La gran novedad tributaria del año para las empresas españolas es la entrada en vigor de un nuevo tipo mínimo nacional del 15% en el pago del Impuesto de Sociedades, incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2022. La medida, antesala de la revolución en la fiscalidad internacional que supondrá la fijación de un tipo mínimo global para multinacionales, no tendrá impacto en la mayoría de las empresas españolas, que ya pagan por encima de dicho umbral, pero obligará a pagar más impuestos a un millar de las mayores compañías del país. El impacto, según las cifras manejadas por la Agencia Tributaria, será especialmente relevante entre una quincena de firmas industriales, que pagan un tipo efectivo inferior al nuevo mínimo, y, sobre todo, en una docena de constructoras que apenas pagan la mitad de lo exigido ahora, en base a deducciones y créditos fiscales.
En concreto, lo que establece el Presupuesto de 2022 es una tributación mínima del 15% sobre la base imponible del Impuesto de Sociedades para aquellas empresas con un importe neto de cifra de negocios igual o superior a 20 millones de euros y para todos los grupos que tributen en régimen de consolidación fiscal, independientemente de su facturación. El objetivo es que las grandes compañías, cuyo tipo nominal de partida es del 25%, no puedan rebajar luego la cuota líquida a pagar por debajo del 15% aplicando deducciones fiscales. Para las entidades financieras y las de explotación de hidrocarburos, la banca y las petroleras, que parten de un tipo general del 30%, el nuevo mínimo legal es del 18%. Finalmente, para las empresas de nueva creación, que ya parten de un tipo nominal del 15%, la tributación mínima es ya del 10%.
Los cálculos del Ministerio de Hacienda indican que la medida afectará únicamente a 1.070 empresas, que se verán obligadas a abonar unos 400 millones de euros adicionales por Sociedades al año. El primer desembolso, correspondiente a 2022, se hará notar fundamentalmente en 2023, cuanto tenga lugar la liquidación del tributo.
La medida apenas tendrá efecto para el 0,07% de empresas españolas. Después de todo, los datos estadísticos de la Agencia Tributaria referentes a 2019, último año disponible y libre de la distorsión que supuso luego la pandemia, revelan que el tipo efectivo medio sobre la base imponible que abonan los 1,58 millones de contribuyentes por Sociedades asciende al 21,31%, situándose casi cuatro puntos por debajo del tipo nominal de partida, pero más de seis puntos por encima del nuevo mínimo. Incluso los 5.872 grupos consolidados tributan de media al tipo efectivo del 18,97%, casi 4 puntos por encima del umbral mínimo.
A partir de estas cifras generales, no obstante, es posible ir afinando la tributación real de los diferentes subgrupos empresariales, en función de su actividad y tamaño, lo que permite ir vislumbrando cuáles son los más afectados por el nuevo tipo mínimo. Así, por ejemplo, los datos del Fisco indican que los grupos consolidados que facturan más de 1.000 millones de euros al año reducen ya su tipo efectivo al 17,74%. Es más, si se toman los 79 grandes grupos consolidados con plantillas superiores a los 5.000 trabajadores, el resultado es que el tipo efectivo realmente abonado por Sociedades se sitúa en el 15,81%, apenas unas décimas por encima del mínimo legal. Tratándose de una media, la cifra permite presumir que parte del colectivo está pagando ya por debajo del umbral que fija el Presupuesto.
Donde los datos no arrojan lugar a dudas es en el caso de las firmas de construcción y actividades inmobiliarias que facturan más de 1.000 millones de euros anuales. Se trata de 12 compañías, con una cifra de negocio de 30.725 millones y 6.241 millones de beneficio conjunto, cuyo tipo efectivo real por Sociedades es del 8,55%, lo que prácticamente les obligará a duplicar su tributación. Se trata, con diferencia, del subgrupo empresarial más afectado por la medida, si bien los datos de Hacienda impiden conocer a ciencia cierta su identidad, pues al afinar por ejemplo entre aquellas que tributan como grupo consolidado la Agencia Tributaria declara ya el "secreto estadístico" para evitar revelar el nombre concreto de estos contribuyentes.
Tan solo es posible llegar a concretar que las 10 constructoras e inmobiliarias del país con más de 5.000 empleados tributan también sensiblemente por debajo del nuevo umbral mínimo, en el 9,79% de su base imponible. A su vez, las cifras indican que también se verán obligadas a elevar su tributación 16 de las mayores empresas de industria, energía y agricultura del país, aquellas con más de cinco millares de empleados, pues su tipo efectivo real es del 11,22%, casi cuatro puntos por debajo del límite.