El Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco), organismo dependiente del Consejo de Europa, lamenta en su informe, sobre el cumplimiento de sus recomendaciones por España, la falta de avance positivo y tangible del sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) al tiempo que insta al Gobierno a que acometa una reforma en la que se de voz y se consulte a sus integrantes. El Greco, como viene haciendo desde 2013, aconseja que los jueces sean elegidos por sus pares, siguiendo métodos que garanticen la más amplia representación de la judicatura en todos los niveles, y que las autoridades políticas, como el Parlamento o el ejecutivo, no participen en ninguna fase del proceso de selección.
Señala el informe, que en opinión del Consejo Consultivo de Jueces Europeos (CCJE), en su Dictamen nº 10 (2007): una composición mixta (de jueces y no jueces) “presentaría las ventajas tanto de evitar la percepción de interés propio, autoprotección y amiguismo como de reflejar los diferentes puntos de vista dentro de la sociedad, proporcionando así al poder judicial una fuente adicional de legitimidad. Sin embargo, incluso cuando la composición es mixta, el funcionamiento del Consejo de la Justicia no debe permitir ninguna concesión al juego de las mayorías parlamentarias y a las presiones del ejecutivo, y debe estar libre de toda subordinación a las consideraciones de los partidos políticos, para que pueda salvaguardar los valores y los principios fundamentales de la justicia”.
El Greco constata que la relación entre el Fiscal General y el ejecutivo es un tema que sigue siendo objeto de críticas públicas (en cuanto a su percepción de independencia), siendo necesarios más esfuerzos para aumentar la autonomía y la transparencia en este sentido. Esto importante en el contexto de la propuesta de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).
El Greco subraya que, en el contexto de la reforma prevista de la LECrim, destinada a establecer el papel principal de los fiscales en la fase de instrucción, la necesidad de proporcionar garantías de no interferencia de presiones externas adquiere una importancia primordial. Aunque el Greco reconoce que no existe un modelo uniforme de enjuiciamiento en todos sus miembros, también es cierto que, independientemente del modelo, es crucial para la confianza pública, y también para la confianza de los compañeros, que el enjuiciamiento sea, y parezca ser, imparcial, objetivo y libre de cualquier influencia indebida, particularmente de naturaleza política, en el desempeño de sus funciones.