El Gobierno ultima la segunda entrega del plan de digitalización empresarial financiado con fondos de la UE, que constará de un cheque de 3.000 euros destinado a los autónomos individuales y aquellas pymes con menos de diez trabajadores. La ayuda estará disponible a partir del próximo año, y se suma a la primera fase de este plan, dotado de un total de 3.067 millones de euros. La primera fase, contará con un total de 500 millones de euros y será destinada a las empresas que tengan entre 10 y 49 trabajadores, de modo que el segundo paquete estará dotado con fondos por valor de 2.500 millones.
Es decir, el segundo tramo de ayudas para la digitalización irá a parar a los comercios y negocios más pequeños, donde en muchos casos las bases de la digitalización son nulas. Según apuntan fuentes cercanas al Ministerio de Asuntos Económicos, esta medida estaría disponible para los primeros meses del próximo año, si bien, como sucede con el primero de los tramos que otorgará 12.500 euros a aquellas empresas con un bajo índice de digitalización, aún falta por licitar las empresas que aportarán las herramientas necesarias para la tecnologización de estos negocios.
Por ello, señalan estas fuentes, que se trata de un punto aún a desarrollar dentro de este gran plan de modernización del tejido productivo. Una vez se publique en los próximos días la orden de bases, que recogerá el funcionamiento del programa, saldrá una invitación pública para que los agentes digitalizadores puedan unirse al programa y ofertar sus soluciones.
No obstante, desde el colectivo de trabajadores autónomos apuntan el escepticismo sobre la utilidad de estos 3.000 euros para el objetivo final de digitalización. Recuerdan que este último grupo de micropymes y autónomos son los que menos innovación y tecnología han incorporado en sus negocios, lo que además implica un déficit formativo en la materia que puede hacer que la extensión de las ayudas no sirva para lograr el objetivo final de modernización, ante la incapacidad de los trabajadores de desplegar las posibilidades que otorgan las nuevas herramientas.
Por ello, desde el colectivo sugieren que, ante la exigua cuantía prevista para esta segunda ronda de ayudas para la digitalización, se sugiere que se abra un plan de formación que prepare a los trabajadores a la hora de abordar el proceso, para que sea lo más efectivo posible.
Del mismo modo, fuentes del sector apuntan que el plan pierde efectividad por el excesivo reparto del fondo, y apuntan que sería preferible dotar de una mayor financiación a menos autónomos y micropymes, pero con una cuantía monetaria mayor, que realmente les permita equipar y expandir el negocio por los canales digitales, de forma que el proceso se complete con esta prestación.
Entre los dos grupos identificados por el Gobierno, se encuentran aproximadamente 145.000 pequeñas empresas (10 a 49 empleados) que serían las destinatarias de la primera línea de concesiones del Kit Digital. Mientras que, en el otro grupo, se encuentran aproximadamente 1.100.000 microempresas (uno a nueve empleados) y los 1.600.000 trabajadores autónomos de España, que serían el objetivo de este segundo tramo de ayudas por valor de 3.000 euros.
Para poder llegar a todas las empresas repartidas por nuestra geografía, el Gobierno anunció para el despliegue de la primera parte del plan la apertura de 50 oficinas Acelera Pyme para ámbitos rurales, que se suman a las 90 ya proyectadas.