Tras la propuesta planteada por la vicepresidenta Yolanda Díaz para topar los precios de los alimentos básicos, ahora surge otro frente en torno a las hipotecas, después de que la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, haya planteado que el Ejecutivo debería limitar el tipo de interés de las hipotecas.

Su objetivo es que el coste de las hipotecas no suponga también una mayor presión para los hogares españoles, con la inflación en su nivel más alto en cuarenta año, por encima del 10%, después de que el Banco Central Europeo (BCE) determinase la semana pasada una subida de 75 puntos básicos, hasta el 1,25%, que ya se está traduciendo en un fuerte incremento del euríbor a 12 meses, referencia de la mayoría de las hipotecas variables en España, que ya ha superado el 2%, un nivel en el que no se situaba desde 2011.

La medida ya fue rechazada el martes por Pedro Sánchez, que afirmó que los topes a las hipotecas "no están permitidas en el tratado de la UE". En la misma línea, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, declaró ayer en los pasillos del Congreso, al ser preguntada por esta cuestión, que en materia hipotecaria existe "un marco regulado, de obligado cumplimiento" y que "ese marco siempre hay que respetarlo".

El rechazo de la parte socialista en el Ejecutivo fue horas después criticado por la propia Belarra, que acusó a Sánchez y los ministros del PSOE de poner "las mismas excusas de siempre" al argumentar que la normativa europea impide tomar medidas. "Esto ya pasó con el tope al gas, la subida del SMI o el impuesto a la banca y a las eléctricas", afirmó la secretaria general de Podemos, que negó que la UE impida limitar los tipos de las hipotecas y agregó que "el problema es que la gente no puede esperar meses a que convenzamos al PSOE, arriesgándonos a impagos masivos como ya pasó en 2012". "Tenemos que actuar ya", concluyó.

La medida también ha sido apoyada por otras formaciones políticas, como Más País o Bildu, mientras que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha planteado la creación de un fondo de rescate a las familias que no puedan hacer frente al pago de la hipoteca. Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, advirtió que la medida planteada por Podemos es "humo" y que la formación morada busca "el titular populista" y genera "falsas expectativas". En una línea similar se mostró uno de los socios habituales del Gobierno, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que dudó de la legalidad de la medida y catalogó la propuesta como "otro parche más", además de pedir "coherencia" al Gobierno y criticar que la medida haya sido planteada, según él en clave electoral, "de forma unilateral y por una parte del Gobierno".

Por el lado socialista, pese a rechazar la medida, tanto Sánchez como Montero han asegurado compartir con sus socios de Gobierno la inquietud por el impacto de la inflación y de la subida de tipos en el bolsillo de los ciudadanos. En este sentido, según han indicado  fuentes del Ministerio de Hacienda, la aplicación de la propuesta de Podemos no es posible, mientras que de la realizada por ERC sobre el fondo de rescate señalan que no se conoce ningún detalle sobre su diseño y cómo se llevaría a cabo. Sobre este último punto, la titular de Hacienda advirtió que "una cosa son los titulares, que es voluntad política" y que ahí el Gobierno puede "compartir las medidas", pero que "otra cosa es cómo técnicamente se concreta la propuesta".

En cualquier caso, Montero apuntó que el Gobierno está abierto a estudiar medidas que alivien a los ciudadanos "también en el entorno de las hipotecas", pero matizó que siempre y cuando sean compatibles con la bajada de la inflación. Sobre este punto, cabe recordar que el objetivo de la subida de los tipos de interés por parte del BCE es precisamente combatir la inflación a través de la política monetaria.

Cabe señalar que cualquier medida que afecte al mercado hipotecario tendría que pasar por el Ministerio de Asuntos Económicos que lidera la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que ayer también se refirió a este punto al responder durante la sesión de control al Gobierno a una pregunta del diputado de Bildu Oskar Matute sobre qué piensa hacer el Ejecutivo para paliar los efectos de la subida de tipos en la ciudadanía. La vicepresidenta reconoció que el incremento de los tipos "puede tener un impacto sobre un número determinado de familias", por lo que aseguró que el Gobierno "seguirá trabajando para proteger a la ciudadanía y apoyar a la clase media y trabajadora".