El Gobierno inicia el trámite para subir el SMI y despejar el camino a las reformas laboral y de pensiones

El Gobierno inicia el trámite para subir el SMI y despejar el camino a las reformas laboral y de pensiones

La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en septiembre se ha convertido en el primer envite del Ejecutivo de coalición para el nuevo curso político, cargado de tareas y reformas de calado pendientes. El Gobierno iniciará este mismo miércoles las conversaciones con los agentes sociales para abordar la subida del SMI aprovechando los buenos datos de empleo a lo largo del mes de agosto, donde espera una recuperación que lleve al mercado laboral a los niveles previos a la pandemia de Covid-19.

Este aumento del SMI, que tendrá que debatirse con los representantes de los trabajadores y los empresarios –que parten ya de posiciones totalmente alejadas– permitiría al Ejecutivo centrar el tiro en la reforma de pensiones, que llega al Congreso con intención de negociarse y aprobarse en el arco parlamentario, y en la laboral. Las dos son urgentes para el Gobierno, que se comprometió con Bruselas a sacarlas adelante antes de que termine el año a cambio de recibir los fondos de recuperación del Next Generation EU.

Según fuentes consultadas por Servimedia la semana pasada, el Gobierno, y principalmente el ala socialista, pretende acelerar la subida del SMI en las próximas semanas porque septiembre y, sobre todo, octubre y noviembre son normalmente malos en términos de empleo al estar entre los picos de la campaña veraniega y la de Navidad. De repetirse las estadísticas tradicionales, sería más difícil de vender la idoneidad del alza del SMI, que reclaman tanto los sindicatos como el socio minoritario del Ejecutivo.

La agenda reformista a retomar con el diálogo social desde comienzos de septiembre es tan ambiciosa como desafiante, puesto que los sindicatos han anunciado protestas si no se retoma la revalorización del SMI, congelado desde el inicio de la crisis sanitaria en los 950 euros. A su vez, han dejado constancia de que no se contentarán con un alza meramente simbólica. La patronal, por su parte, insiste en que ahora no es el momento. El SMI se congeló por la pandemia tras haberse incrementado un 22,5% en el año 2018 –desde 735,9 euros en 14 pagas, hasta los 900– y otro 5,5% en el 2019, llegando a los 950 euros actuales.