Hacienda estudia imponer un impuesto del 5% sobre las comisiones e intereses que carga la banca a los clientes, según informa Bloomberg y El País. El Gobierno, que quiere recaudar 7.000 millones en dos años, no tiene previsto recargar a las entidades financieras el Impuesto de Sociedades, sino que prepara una tasa al estilo del IVA para los cargos por servicios e intereses.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendió a los inversores con su anuncio durante el debate sobre el estado de la Nación de un impuesto temporal a los bancos para recaudar 3.000 millones de euros anuales durante dos años. La noticia de este impuesto, destinado a recaudar fondos para suavizar el impacto de la de la inflación, ha pulverizado unos 6.000 millones de euros del valor de mercado de las cinco principales entidades de crédito que cotizan en bolsa.

A falta de conocer detalles sobre cómo se articulará este impuesto, Scope Ratings calcula que los 1.500 millones de euros al año que se pretenden recaudar suponen alrededor de un 7% del beneficio neto atribuible de 2021 de los diez mayores grupos bancarios españoles.

DBRS Morningstar, por su parte, sostiene que el nuevo impuesto reduce una de los principales vientos de cola de los bancos en un momento de incertidumbre económica y en un contexto de muy baja rentabilidad, pues el ROE se situó en el 5,4% en el sector en marzo.

La creación de un nuevo impuesto ha sido muy criticada por el sector, que paga anualmente más de 5.000 millones de euros en impuestos que asumen directamente en su cuenta de resultados, según fuentes del sector.

El Gobierno ha dado hasta ahora escasos detalles sobre esta nueva tasa y tiene previsto reunirse con los bancos esta semana para discutir las medidas. La Asociación Española de Banca (AEB) ha criticado la medida por crear distorsión del mercado y el precedente negativo para el sector. El Gobierno ha dicho que el impuesto temporal no frenará los flujos de préstamos. Los ministerios de Hacienda y Economía se negaron a hacer comentarios El PSOE aún tiene que negociar el nuevo impuesto con su principal socio de Gobierno, Unidas Podemos.