El Fondo Monetario Internacional (FMI) aboga por una reforma de la zona euro en línea con la que piden también la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), y países como Francia o España. El mensaje llega cuando falta apenas un mes y medio para la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea en la que, en principio, debería acordarse una hoja de ruta para precisamente eso: reformar la arquitectura institucional de la zona euro para solventar sus defectos de origen.
El FMI, que presentó este martes en Bruselas sus Perspectivas Regionales para Europa de Primavera, ha pedido completar la Unión Bancaria con un eurofondo de garantía de depósitos para todas las entidades de la zona euro, atribuir al Mecanismo Europeo de Estabilidad la función de garante de último recurso para el Fondo Único de Resolución bancaria y crear una Capacidad Fiscal Central para apoyar a países en crisis.
“La recuperación ofrece la oportunidad de avanzar más rápido en la profundización de la Unión Económica y Monetaria”, afirma el informe. En primer lugar, afirma, hay que centrarse en la Unión Bancaria, que ahora solo cuenta con dos de los tres pilares previstos inicialmente, la supervisión y la resolución única, y a este último le falta todavía un elemento clave.
“Instituir un cortafuego desde el Mecanismo Europeo de Estabilidad al Fondo Único de Resolución y establecer un seguro de depósitos europeos marcarían un importante paso hacia un mayor reparto de riesgos”, apunta el documento. Además, hay que añadir la necesidad de crear una capacidad fiscal central, financiada por todos los Estados Miembros, que apoyaría financieramente a los países que entrasen en crisis.