El Ministerio de Hacienda prevé cosechar en el año 2023 unas buenas cifras recaudatorias de la mano de figuras tradicionales como el IRPF y el IVA, los dos impuestos con mayor peso en los ingresos públicos. Si en 2021 el total de ingresos no financieros (que suman los tributarios y no tributaros) ascendió a los 253.800 millones de euros, en 2023 la cifra rozará los 290.000 millones, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado este jueves por el Gobierno en el Congreso. De confirmarse, la subida sería del 14%. Aun así, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insistió en la presentación del libro amarillo en que las previsiones de ingresos son prudentes, por lo que las cantidades finales, como ya ocurrió en 2021, podrían ser incluso superiores a las proyectadas inicialmente.
Las buenas previsiones para 2023 parten de las cifras que están logrando ya este año el impuesto sobre la renta y el impuesto sobre el consumo. Estas dos figuras, de hecho, recaudarán en conjunto el año próximo unos 30.000 millones de euros más que en 2021 gracias a la buena marcha del mercado laboral y a los efectos de la inflación. El IRPF, en concreto, supondrá unos ingresos de 113.000 millones de euros el año que viene (un 7,7% más que el avance de liquidación de 2022), mientras que el IVA sumará otros 86.000 millones, un 6% más. Las dos figuras representarán en conjunto casi el 70% de toda la recaudación del año próximo.
Estas previsiones se basan en buena medida en los números que estos dos impuestos están dejando ya en 2022. Según el avance de liquidación, Hacienda ingresará este año a través del IRPF más de 105.000 millones de euros, un 11% más que un ejercicio antes. El IVA crecerá un 12%, hasta superar los 81.000 millones. Es esta estela, según prevé Hacienda, la que marque el ritmo recaudatorio de 2023.
Hay dos grandes razones que explican el crecimiento en el impuesto sobre la renta ya en este año. Por un lado, detalla el libro amarillo, está la subida del tipo efectivo en las retenciones del trabajo. Por otro, los buenos resultados de la campaña del ejercicio 2021. "La subida del tipo efectivo tiene que ver con los incrementos salariales y de pensiones que se están registrando este año". En la parte salarial, el aumento del tipo es de algo más de dos puntos, en línea con el crecimiento del salario medio, mientras que en las pensiones públicas el tipo sube por encima del 8%.
En cuanto al IVA, el crecimiento de los ingresos responde, básicamente, al aumento del gasto sujeto al impuesto que se espera para 2022, un fenómeno vinculado estrechamente a la inflación. En la primera parte del año ese gasto aumentó casi un 19%, tasa del mismo orden que la que se observa en el gasto en consumo interior de los hogares en la Contabilidad Nacional. Por tanto, reconoce el libro amarillo, casi la mitad del avance se debe al proceso inflacionario.
A estas figuras tributarias hay que sumarles otras de calado como el impuesto sobre sociedades, que crecerá un 7,7% anual en 2023 hasta los 28.500 millones de euros. Los impuestos especiales sumarán en total otros 22.000 millones, un 8% más.