El secretario de Estado de la Seguridad Social, Israel Arroyo, ha avanzado hoy que las cifras de ocupación medidas por los afiliados cotizantes al sistema se incrementarán en octubre “más que en agosto y septiembre”, lo que supondrá encadenar tres meses con niveles de creación de empleo “con niveles cercanas a las 100.000 personas”.
De esta forma, el número dos de la, que ha comparecido hoy en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados para explicar las cuentas de su departamento para el próximo año, ha dibujado los datos que el Gobierno publicará el próximo miércoles. Según su evaluación anticipada, Arroyo ha destacado que el mantenimiento de estos buenos datos de cotizantes se da, además, con unos niveles mínimos de trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y de autónomos con ayudas por la pandemia.
Este nuevo recorte de ocupados protegidos por las medidas extraordinarias por la crisis, que previsiblemente bajará de los 200.000, refleja, en opinión del secretario de Estado, que estos trabajadores no están perdiendo su empleo sino volviendo casi automáticamente a la actividad. “El riesgo a la zombificación de las empresas no ha ocurrido. No han aumentado los despidos”, ha sentenciado Arroyo en la Cámara Baja.
El responsable de la Seguridad Social ha hecho hoy otro anuncio. Las cuentas que ha presentado hoy describen un saneamiento de las cuentas del sistema por la recuperación del empleo, pero, sobre todo, por el traslado al Estado de una buena parte de la financiación de gastos que se han considerado impropios del sistema de pensiones.
Así, los números rojos del sistema que este año volverán a rondar los 18.000 millones de euros (1,6% del PIB) se recortarán al 0,5% del PIB en 2022 y “será prácticamente cero en 2023 y en 2024 habrá incluso un ligero superávit”. Esta mejora del déficit obedece fundamentalmente al aumento hasta 36.200 millones de euros de las transferencias del Estado a la Seguridad Social y a los 7.000 millones de préstamo del Tesoro al sistema de pensiones.
Por ello, el número dos de la Seguridad Social ha dado hoy las gracias al Ministerio de Hacienda “porque ha asumido políticas de gasto que no han decidido ellos, sino que han sido políticas aprobadas por Gobiernos anteriores”. En ese sentido ha reprochado que en épocas anteriores se hayan diseñado políticas de gasto sin crear nuevas cotizaciones finalistas para ello.