La agresividad de su política monetaria de la Reserva Federal para combatir la inflación está cimentando la fortaleza del dólar, que no tiene rival en su avance entre las divisas occidentales. El euro se deprecia el 15,3% en el año y la libra se derrumba el 20% en el ejercicio. Su desplome tras el anuncio de rebaja de impuestos en el Reino Unido ha agravado de forma fulminante su debilidad y ha puesto también de manifiesto que la lucha contra la inflación y las políticas fiscales tienen una potente onda expansiva en el volátil mercado de divisas.
La jornada de ayer fue de calma para la libra, que frenó su desplome. El euro también se apreció ligeramente frente al dólar. En el corto plazo no se vislumbra sin embargo un cambio de tendencia y los expertos apuestan por la continuidad en el fortalecimiento del dólar en los próximos meses. "No esperamos un giro en la cotización del euro frente al dólar hasta que la Fed haya hecho su trabajo, lo que no parece vaya a suceder hasta el primer trimestre de 2023 como pronto", señala Chris Turner, analista de ING. Su previsión es que el euro se instale en la zona de los 0,97 dólares, sin que un endurecimiento en la política del BCE vaya a servir para cambiar las cosas, explica.
En Bank of America también prevén que el dólar se mantenga fuerte en el corto plazo y que solo se deprecie de forma muy gradual ya el año próximo, cuando la Fed pueda empezar a estar más preocupada por el crecimiento que por la inflación. "Mientras tanto, nuevos riesgos pueden llevar al dólar a marcar nuevos máximos", señala el banco estadounidense. Así, el billete verde no solo tiene a su favor la brecha de tipos que separa a
EE UU de la zona euro, sino la crisis energética que se vive en Europa y que hace mucho más probable una recesión en el Viejo Continente, y la condición de valor refugio de la que se beneficia la divisa estadounidense en tiempos de máxima incertidumbre.
"Incluso después de alcanzar nuevos récords, la fuerza del dólar tiene margen para extenderse algo más, impulsada particularmente por la desaceleración mundial y la crisis energética europea", señala Thomas Hempell, jefe de análisis macro y de mercado en Generali Investments Partners. En Citi ven al euro por debajo de la paridad, en los 0,98 dólares, hasta final de año y ya en un horizonte de 6 a 12 meses su valor se apreciaría a los 1,05 dólares. El banco descarta que la divisa europea pueda desfondarse hasta los 0,85 o 0,90 dólares y tiene los 0,95 como nivel para un escenario bajista. El fin del rally del dólar solo llegaría cuando hayan tocado fondo las expectativas globales del crecimiento, algo que quedará para 2023.
En Goldman Sachs no ven al euro en los 1,05 dólares hasta al menos dentro de un año. Mientras tanto, su estimación está en los 0,97 dólares para el corto plazo. El trader de divisas Ebury acaba de revisar sus previsiones para el dólar y aunque su estimación para este año es de un euro en la paridad con el dólar y su avance hasta los 1,1 hasta finales de 2023, reconoce que el dólar seguirá fuerte en los próximos meses. "Los tipos serán más altos durante más tiempo de lo que creíamos, lo que respaldará a la divisa estadounidense", explica Itsaso Apezteguia, analista de Ebury.