El BCE sube los tipos en 75 puntos básicos, el mayor aumento de su historia

El BCE sube los tipos en 75 puntos básicos, el mayor aumento de su historia

El BCE ha tomado una decisión histórica, la mayor alza de tipos en sus poco más de 20 años de trayectoria. El precio del dinero subirá en la zona euro en 75 puntos básicos, el mayor incremento decidido nunca por el BCE, en respuesta a la escalada imparable de los precios en la zona euro y al grave debilitamiento del euro, instalado al filo de la paridad con el dólar justo en pleno shock energético en Europa. La institución ha anunciado además un importante ajuste en sus previsiones de inflación y crecimiento: los precios subirán este año el 8,1% y el PIB crecerá apenas el 0,9% el próximo año.

La tesis dura se ha impuesto por unanimidad en el Consejo de Gobierno del BCE, según ha explicado Christine Lagarde, que ha optado por un alza contundente con la que intentar enfriar la inflación antes de que sea demasiado tarde. Antes de que el deterioro económico que ya causa el alza de los precios derive en una recesión y las alzas de tipos terminen por llevarse por delante la economía de la zona euro. La prioridad del BCE es en todo caso el control de la inflación, incluso sacrificando el crecimiento, una misión cada vez más desafiante a medida que la crisis energética se agrava en Europa. Los tipos de referencia quedarán, a partir del 14 de septiembre, en el 1,25%, mientras que la facilidad de depósito sube al 0,75% y la facilidad marginal de crédito, al 1,5%.

En el comunicado posterior a la reunión, el BCE avanza que seguirá subiendo los tipos de interés. "Sobre la base de su evaluación actual, el Consejo de Gobierno espera incrementar los tipos de interés en las próximas reuniones para moderar la demanda y proteger frente al riesgo de un aumento persistente de las perspectivas de inflación", señala la institución.

"Estamos decididos", ha insistido Christine Lagarde en rueda de prensa. "Si los datos sugieren que debemos decidir un alza de tipos elevada, lo haremos", ha asegurado la presidenta del BCE, que ha querido lanzar un claro mensaje de determinación frente a la espiral inflacionista. Aunque con serias limitaciones. Lagarde también ha reconocido que frente a lo que sucede en EE UU, donde la inflación está impulsada por el lado de la demanda, en la zona euro el alza de precios está causada por problemas de oferta, ante los que la política monetaria es mucho menos efectiva. "No puedo reducir el precio de la energía, no puedo convencer a un gran actor mundial [en referencia a Rusia] de que reduzca el precio del gas, no puedo reformar el mercado eléctrico", ha señalado la presidenta del BCE.

El BCE afirma que la inflación continúa siendo excesivamente elevada y que "es probable que se mantenga por encima del objetivo durante un tiempo prolongado". Así, ha realizado un fuerte ajuste en sus previsiones de IPC: espera un alza de precios este año del 8,1%, del 5,5% en 2023 y el 2,3% en 2024. En sus estimaciones de junio, confiaba en un IPC este año del 6,8%, del 3,5% el próximo y del 2,1% en 2024.

El BCE ha apuntado además a una recesión técnica en la recta final de este año, fruto del impacto de los elevados precios, en especial de la energía, en la actividad económica. El banco central alude a un "estancamiento de la economía durante los últimos meses del año y en el primer trimestre de 2023". Y prevé ahora que el crecimiento de la zona euro sea del 3,1% en 2022, el 0,9% 2023 y el 1,9% en 2024. El escenario se ha deteriorado de forma notable respecto a junio, cuando el BCE avanzó un alza del PIB en 2023 del 2,1%.

Lagarde ha puntualizado que el escenario central que maneja el BCE no es el de recesión para la zona euro el próximo año, que sí sería realidad en un supuesto mucho más negativo, con un cierre total del suministro de gas ruso, que provocaría el racionamiento en toda la zona euro y que no sería compensado por el suministro de otros países productores. En tal caso, el PIB de la zona euro caería el 0,9% en 2023.

Lagarde no renuncia a seguir elevando los tipos incluso en un entorno de mayor deterioro económico, aunque ha puntualizado que los siguientes aumentos van a depender de los datos y del análisis que de ellos se haga en cada una de las próximas reuniones. "No sabemos hasta dónde subirán los tipos", ha asegurado, para insistir también en que la previsión de IPC para 2024, en el 2,3%, sigue sin estar en el objetivo de estabilidad de precios que persigue el banco central, en el 2%. La presidenta del BCE ha avanzado que habrá subidas de tipos como mínimo en las dos próximas reuniones del Consejo de Gobierno.

Christine Lagarde sí ha advertido en rueda de prensa de una "sustancial" desaceleración económica que va a traer más desempleo. Y ha reclamado medidas para proteger a los más vulnerables ante los elevados precios de la energía, que seguirán siendo "extraordinariamente" altos en el caso de gas.