El BCE asegura que no va a “tolerar” un alza de las primas de riesgo que afecte a la transmisión monetaria

El BCE asegura que no va a “tolerar” un alza de las primas de riesgo que afecte a la transmisión monetaria

El BCE está decidido a no quedarse atrás en el combate que los bancos centrales han iniciado frente a la inflación y en julio comenzará a subir los tipos. Lo hará probablemente con más intensidad de lo previsto, en especial a partir de septiembre, y ello a pesar del riesgo evidente de encarecer en exceso el coste de financiación de las economías más endeudadas y vulnerables de la zona euro: España y, sobre todo, Italia.

El rendimiento del bono italiano a una década ha escalado esta semana al 4,1%, con la prima de riesgo en los 242, ya en los niveles de mayo de 2020, cuando el BCE ya había tenido que activar el plan de compras antipandemia después de que el riesgo país italiano llegara a rozar en marzo de aquel año los 280 puntos básicos. La prima de riesgo española, ahora en los 135 con el bono en el 3,1%, se disparó aquella primavera sobre los 150.

La alemana Isabel Schnabel, que forma parte del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), ha subrayado que el organismo no va "tolerar" que se produzca un incremento desordenado de las primas de riesgo que suponga un riesgo para la transmisión de la política monetaria.

"No vamos a tolerar cambios en las condiciones de financiación que vayan más allá de los factores fundamentales y que amenacen a la transmisión de la política monetaria", ha subrayado Schnabel durante su intervención en un acto en París.

"Este compromiso es especialmente importante en momentos de una gran incertidumbre excepcional y circunstancias económicas desafiantes, como las de hoy, en las que la política monetaria debe atajar el desafío de una inflación generalizada, persistente e inaceptablemente alta que amenaza con enquistarse en las expectativas", ha agregado la germana.

En ese sentido, Schnabel ha asegurado que los inversores "deben tener un entendimiento claro" de que el BCE "puede y debe" responder un alza desordenada de las primas. Además, ha puntualizado que este compromiso se podría poner en prácticamente en un periodo corto de tiempo mediante una asignación flexible de las reinversiones de los vencimientos de los activos comprados al amparo del programa de compra de activos contra la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés).

En todo caso, Schnabel también ha asegurado que el BCE actuará ante cualquier nueva emergencia con herramientas ya creadas o ideando otras nuevas. "No puede haber duda de que, cuando y si se necesita, podemos diseñar y desplegar nuevos instrumentos para asegurar la transmisión de política monetaria y, por tanto, de nuestro mandato primario de estabilidad de precios", ha agregado.

La rentabilidad exigida en el mercado secundario al bono español con vencimiento a diez años alcanzaba este martes el umbral del 3% por primera vez desde mayo de 2014 ante la perspectiva de subidas de tipos de interés más intensas en Estados Unidos y su posible efecto sobre la normalización monetaria anunciada del Banco Central Europeo (BCE).

El diferencial del bono español a diez años respecto del bono alemán equivalente (la conocida como prima de riesgo), que se consolidó por encima de los 100 puntos básicos desde principios de mayo, ha acelerado su incremento en la última semana desde el entorno de los 110 puntos básicos antes de la reunión del BCE del pasado jueves hasta rondar los 130 puntos básicos actualmente.