El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, han insistido en la necesidad de aportar ayudas directas a empresas viables que atraviesan dificultades transitorias como consecuencia de la pandemia del coronavirus, así como en la de permitir los despidos en las compañías acogidas a ERTEs. Así lo han defendido de forma conjunta en un debate virtual organizado por el grupo hotelero Hotusa y moderado por el exministro y empresario Josep Piqué.

Hernández de Cos, así, ha destacado que el aspecto «más importante y también más difícil» al que se enfrenta la política económica en estos momentos es distinguir en qué tres tipos de situaciones se encuentran las empresas y cómo afrontarlas. Las primeras, ha explicado, son aquellas compañías cuya demanda estructural no va a bajar, pero están muy endeudadas con lo que podrían desaparecer o tener una lenta recuperación.

A estas, ha abogado, es a las que debería aplicarse soluciones de reestructuración de la deuda, recapitalizaciones o subvenciones directas. El objetivo sería evitar que desaparezcan, pero también lograr que la recuperación económica sea más rápida, ya que la evidencia demuestra que las compañías que salen de las crisis más endeudadas crean menos empleo e invierten menos.

El segundo grupo, ha enumerado, sería el de empresas que sí van a sufrir una caída permanente de la demanda por los cambios provocados por la enfermedad, de entre un 10% y un 15% por ejemplo, pero que con un ajuste interno puede sobrevivir. A estas ha apostado por facilitarles hacer dicho recorte: «La utilización de los mecanismos que la legislación laboral tiene debe ser permitida». Es decir, facilitarles el recorte de plantilla, posibilidad ahora limitada por el Gobierno en las firmas acogidas a ERTEs. Por último, están las empresas que van a ser inviables por los cambios estructurales en la demanda, compañías ‘zombies’ a las que ha instado a dejar caer.

En la misma línea, Garamendi ha admitido que las «empresas, como en la vida misma, nacen, crecen, se reproducen y algunas mueren» y ha apostado porque las «ayudas lleguen a las empresas viables, pero sin decir que empresa viable es solo la que no despida a nadie». El líder patronal ha reclamado, en concreto, «ayudas directas y realistas» para el sector horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías).