El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, afirmó este martes que el anteproyecto de la Ley de Vivienda tiene desarrollos “positivos”, pero señaló que algunas herramientas recogidas en el texto, entre ellas, la limitación a los precios del alquiler, podrían “empeorar” el problema coyuntural que existe en el mercado inmobiliario.
En un coloquio organizado por la Fundación Alternativas, Arce explicó que el “tensionamiento” del mercado del alquiler “simplemente obedece” a un aumento de la demanda que ha sido “mucho más rápido” que el de la oferta. Esta evolución se debe al incremento del peso del alquiler, que, según Arce, es fruto de la “mayor orientación” por parte de los hogares jóvenes hacia los contratos de arrendamiento, “que muchas veces es la única alternativa que tienen disponible”.
En esta coyuntura, Arce defendió que, si se percibe un problema de desajuste entre oferta y demanda en el mercado de alquiler, “la primera línea de acción debería ser aumentar la oferta estable de alquiler”, ya que es la única solución “duradera”. En este sentido, afirmó que algunas medidas contempladas en el anteproyecto de la Ley de Vivienda “parecen ir en esa dirección”, pero otras, sin embargo, “no tanto”.
Arce criticó así la implementación de límites a los precios del alquiler porque, según expuso, la experiencia histórica en los mercados de capitales internacionales muestra que ese tipo de intervenciones son “pan para hoy y hambre para mañana”. “En el mejor de los casos, te soluciona puntualmente una subida de precios en un área muy localizada, pero te empeora lo que hay alrededor. No son las que yo consideraría como capaces de estimular la oferta amplia y estable del mercado del alquiler”, explicó el director general de Economía y Estadística del Banco de España.
En paralelo, Arce pidió ser “muy cuidadosos” con la introducción de beneficios fiscales a arrendatarios y determinados colectivos porque, “cuando se le se le da una ayuda a un comprador en un mercado cuya oferta es limitada o poco elástica”, esta “se suele traducir en mayores precios y rentas para los arrendadores”. No obstante, el representante del Banco de España puntualizó que estas consecuencias no tienen por qué surtir efecto si se diseñan “muy bien”, pero insistió en que se debe garantizar que cumplen su objetivo porque se destina dinero público a ello.
Por otro lado, Arce pidió “poner mucho más énfasis” en el desarrollo de buenas bases de datos, buenas herramientas y una cultura de evaluación de políticas públicas, que, en el ámbito de la vivienda son “clave”. En este sentido, lamentó que las instituciones públicas se mueven “muchas veces a ciegas” en el terreno de la vivienda, pero celebró que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana vaya a actualizar el índice de precios antes de poner en marcha algunas medidas recogidas en el anteproyecto de la Ley de Vivienda -entre ellas, la limitación de los precios del alquiler-, ya que la anterior estadística no recogía el flujo de contratos por zonas, el indicador “más informativo para estimar si un mercado se está sobrecalentado”.
“No son detalles secundarios y son necesarios para diseñar e implementar bien las políticas, y fundamentales para irlas evaluando y ver si se comportan conforme a lo que el legislador tenía en mente”, prosiguió Arce. Por último, el director general de Economía y Estadística del Banco de España dio la bienvenida al énfasis que el texto aprobado por el Consejo de Ministros pone sobre el alquiler y reconoció que el resultado final dependerá de cómo se implementen las distintas medidas recogidas y la prioridad se dé a unos instrumentos frente a otros.