La riqueza financiera neta de las familias españolas e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) se situó en 1,63 billones de euros en el primer trimestre, lo que supone un aumento del 8,6% en tasa interanual, según las cuentas financieras publicadas por el Banco de España este lunes, que reflejan además el retroceso de la deuda de los hogares hasta el 62,8% del PIB.
La cifra de los activos financieros netos de las familias a cierre del primer trimestre equivale al 147% del PIB, porcentaje más de 25 puntos superior al del mismo periodo de 2020 y que se explica, según el Banco de España, por el incremento de los activos y el retroceso del PIB. El saldo total de activos financieros (dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta) de los hogares e ISFLSH alcanzó en el primer trimestre niveles máximos de 2,38 billones de euros, un 5,4% más que un año antes y cifra equivalente al 214,7% del PIB.
Este repunte refleja la adquisición neta de activos financieros, que ascendió a 82.900 millones de euros en el último año, y la revalorización de los mismos en 39.100 millones de euros, concentrada principalmente en el primer trimestre de 2021. Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 42% del total), seguido de participaciones en el capital (24%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (15%).
Precisamente, este último componente fue el que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares en el último año (1,9 puntos más), mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más descendió (2,9 puntos menos) como resultado, fundamentalmente, del componente de transacciones, que fue negativo. Por su parte, la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e ISFLSH alcanzó los 1,66 billones de euros en el primer trimestre del ejercicio, cifra equivalente al 149,3% del PIB y que supone un repunte del 3,1% respecto al primer trimestre de 2020.
El incremento de la deuda agregada es fruto de un comportamiento dispar de estos dos sectores, ya que la deuda consolidada de las sociedades no financieras aumentó desde los 906.000 a 963.000 millones de euros, alcanzando un 86,6% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería del 109,7%), mientras que la de los hogares e ISFLSH disminuyó desde los 705.000 a los 698.000 millones de euros, hasta situarse en el 62,8% del PIB.