El Banco de España estima que la economía española se está acelerando en el segundo trimestre del año, hasta registrar un avance del PIB del 0,4% intertrimestral, como consecuencia del mayor dinamismo de las ramas de actividad que requieren un mayor grado de interacción social, una vez relajadas la práctica totalidad de las restricciones pandémicas.
Según un informe de "Evolución reciente de la economía española y perspectivas en el corto plazo" elaborado por el director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán, en el segundo trimestre, la actividad "parece estar recuperando un cierto dinamismo", como consecuencia de la buena evolución del mercado laboral y la mejora de los sectores más afectados por las medidas anti-Covid, como son la hostelería y las actividades artísticas y especialmente, la actividad turística extranjera.
El pasado viernes, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó el dato correspondiente al primer periodo del presente año. El PIB registró una variación del 0,2% en el primer trimestre de 2022 respecto al trimestre anterior. Esta tasa fue dos puntos inferiores a la registrada en el cuarto trimestre y una décima inferior a la avanzada el pasado mes de abril. La variación interanual del PIB se situó en el 6,3%, frente al 5,5% del trimestre precedente. Esta tasa es una décima inferior a la avanzada el pasado 29 de abril.
Precisamente, las últimas estimaciones realizadas por el Banco de España se revisaron a la baja como consecuencia del comportamiento algo peor de lo esperado en los tres primeros meses del año, aunque siguen marcadas por la incertidumbre derivada del enquistamiento de la guerra en Ucrania.
En concreto, el Banco de España espera que el PIB español crezca este año el 4,1% frente al 4,5% de las anteriores estimaciones, como consecuencia de la mejora del PIB del segundo trimestre, según el director general de Economía y Estadística de la Institución, Ángel Gavilán. Para 2023 y 2024 las estimaciones se fijan en tasas inferiores del 2,8% y 2,6% respectivamente.
Con este ritmo, sostiene Gavilán que la economía española recuperará el nivel de producto previo a la pandemia en el tercer trimestre de 2023. En cuanto a la evolución de la inflación, el Banco de España sostiene que con la entrada en vigor del mecanismo ibérico para limitar el precio del gas y rebajar la factura de la electricidad presionará a la baja el componente energético de la inflación en los próximos meses.
Pese a todo se revisan significativamente al alza las sendas de inflación de los alimentos y del componente subyacente durante el periodo 2022-2024. En sus últimas estimaciones, el Banco de España espera para este año una desaceleración de tres décimas respecto a sus anteriores estimaciones de abril para fijarse en el 7,2% medida en el Índice Armonizado de Precios al consumo (IAPC). A partir de este nivel sus estimaciones se desacelerarán hasta el 2,6% y el 1,8% respectivamente para 2023 y 2024.
En cuanto al comportamiento de la tasa subyacente pasará del 3,2% de promedio este año al 2,2% en 2023 y el 2% al ejercicio siguiente elevando sus estimaciones anteriores.