Es el que se destina a gastos fijos, como pueden ser el pago del alquiler o la hipoteca. Así, las cifras de la cuenta van mermando hasta que, en la primera semana del mes, desaparece hasta el 81% de lo que se había ingresado. Así se expone informe Nuevos modelos de remuneración: El salario en tiempo real, presentado este jueves por Wagestream. “Esto genera estrés a los empleados porque saben que, si surge una emergencia, no podrán cubrirla”, expuso, durante la presentación, el responsable de la compañía en España, Hugo Olaizola. De hecho, el 72% de las solicitudes de adelantos se concentran en las dos últimas semanas del mes y el 41%, en los últimos siete días. La pandemia, además, ha intensificado esta sensación.
El 60% de los españoles ha sufrido estrés financiero en los últimos meses, es decir, inquietud por no llegar a fin de mes. Una preocupación que se manifiesta especialmente en los jóvenes, pues este porcentaje llega al 68% en el grupo que va de los 25 a los 30 años. Esta circunstancia guarda también una estrecha vinculación con la productividad, ya que el 74% de los empleados reconoce que el estrés financiero perjudica significativamente su salud mental, con el consiguiente impacto en su rendimiento laboral.
Por su parte, el 68% de los encuestados considera que el modelo actual de remuneración no se adapta a las características del mercado laboral moderno y preferiría poder disponer de su salario ya generado sin tener que esperar a final de mes. La idea detrás de Wagestream es digitalizar este sistema para que los empleados tengan acceso en tiempo real a la nómina que han generado en función de los días que lleven trabajados ese mes, pero sin caer en déficit.
“Aunque no llegues a hacerlo, saber que puedes transferirte el dinero instantáneamente en cualquier momento que lo necesites reduce mucho el estrés financiero”, justifica el directivo, quien asegura que la operación se puede llevar a cabo en cuestión de segundos, en cualquier momento del año, incluso festivos, y las 24 horas del día. El 77% de los empleados asegura que se siente menos estresado al poder disponer de sistemas como este.
Los beneficios corporativos son un valor añadido que cada vez despierta más interés por parte de los futuros candidatos, así como contribuye a retener a los que ya están empleados. El 70% de los encuestados asegura tener muy en cuenta este tipo de incentivos a la hora de aceptar o no una oferta. Sin embargo, el 50% de los trabajadores aún no recibe ninguno. La opción del salario en tiempo real está pensada precisamente para los empleados más precarios, que son los que se suelen quedar fuera del plan de beneficios corporativos.
La transferencia media se sitúa en los 58 euros y se destina en su mayoría a emergencias improvistas, no a caprichos. “Por filosofía de empresa, no queremos fomentar el consumo y el endeudamiento, que solo genera más estrés financiero, por eso tampoco permitimos adelantar el salario que no se ha generado”, comentó Olaizola, quien añadió que te servicio tiene una comisión de tres euros por transferencia que puede ser asumida por el empleado o la empresa, según al acuerdo al que lleguen.
El 72% de los encuestados asegura que, si la empresa le ofreciera una posibilidad como esta, su grado de compromiso con la misma aumentaría. En detalle, el seguro médico es la opción más valorada, pues alrededor del 87% de los empleados asegura que le gustaría poder disfrutar de ello. En segundo lugar, se encuentra el ticket restaurante, señalado por el 60% de los trabajadores. “Sobre todo cuando es totalmente financiado por la empresa, pues si no su atractivo decrece significativamente”, expuso el portavoz de Wagestream. Por último, el salario real (55%) completa el podio.
Esta clasificación es llamativa, especialmente si se tiene en cuenta que el salario en tiempo real lleva menos de dos años en España, pero da una idea del auge de esta tendencia: mientras que en 2010 solo había una compañía dedicada a esta funcionalidad, Flexwage, en 2020 nacieron 13 nuevas empresas con esta misma misión. Hasta 1939, recordó Olaizola, lo habitual era cobrar el mismo día por el trabajo realizado, pero a partir de ese momento, el salario mensual fue tomando fuerza hasta imponerse por completo en 1980. “Es la fórmula que más beneficia a las empresas porque les da liquidez, pero no es necesariamente el mejor sistema para los empleados. Es el momento de que se revierta esta fórmula”, concluyó.