La nueva secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha avanzado este lunes que próximamente trasladará a los países del G-20 una propuesta para armonizar el impuesto de sociedades a nivel mundial con un tipo mínimo y común. El objetivo de acordar una tasa impositiva corporativa mínima global, ha explicado Yellen en el Consejo de Asuntos Globales de Chicago, es el de poner fin a una “carrera de 30 años a la baja” entre los diferentes países. La iniciativa también contribuiría a “poner fin a la competencia fiscal” entre regiones.
Es importante, en opinión de Yellen, que los gobiernos “tengan sistemas impositivos estables” que generen ingresos suficientes con los que sufragar los bienes públicos esenciales, respondan a las crisis y hagan que todos los ciudadanos compartan de forma equitativa la carga de financiar a los estados. Para que este impuesto realmente fuese efectivo, ha añadido, las principales economías del mundo tendrían que remar hacia el mismo sentido y consensuar una tasa común.
Además del G-20, Yellen llevará esta propuesta fiscal a las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial que se celebran esta semana, y en las que se prevé que se debatan también otros desafíos económicos tras la crisis provocada por la pandemia. Fuentes del Tesoro de EE UU han asegurado, según recoge Reuters, que el país usaría su propia legislación tributaria para evitar que las empresas trasladen sus ganancias o su residencia a paraísos fiscales, y que alentaría a otros países a hacer lo propio.
El impuesto de sociedades, durante la Administración del expresidente, Donald Trump, bajó del 35% al 21% actual. Ahora, como parte de su plan de estímulos, el presidente Joe Biden tiene pensado aumentar los impuestos a las multinacionales que operen en el país hasta el 28%. Una tasa común en las principales economías del mundo evitaría, por ello, que las grandes empresas con sede en EE UU abandonasen el país rumbo a otras regiones más atractivas, habida cuenta de que la media global en sociedades se sitúa en el 24%.
El discurso de Yellen se aproxima a la postura del Gobierno español, que ya ha lanzado una tasa Google nacional; estudia fijar un tipo mínimo de sociedades del 15% (18% para banca y petroleras) que impida rebajar de ahí el pago de un tipo nominal del 25% (30% para los dos sectores mencionados); y que apuesta por una armonización fiscal autonómica.
Armonizar a nivel global el impuesto de sociedades es otro de los asuntos que se debaten en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. La OCDE estudia aprobar una tasa digital para las multinacionales del sector (la conocida como tasa Google), pero también quiere lograr un consenso sobre un nivel mínimo en el impuesto de sociedades a escala mundial.
En esta línea, la secretaria del Tesoro ya avanzó en un comunicado a los líderes del G-20 el pasado febrero que estaba comprometida en avanzar con la popularmente conocida como tasa Google, confirmando el giro de guion frente a la administración Trump, fuertemente contraria al multilateralismo en la fiscalidad de las grandes multinacionales.