La propuesta de ATA establece, para 12 tramos de ingresos, las bases de cotización y las cuotas a aplicar de forma progresiva en los próximos tres años, a partir de 2023 hasta 2025, año en el que se revisaría el acuerdo. Las asociaciones empresariales aclaran en su comunicado que la propuesta considera como ingresos reales aquellos "rendimientos netos (ingresos menos gastos) más cuotas a la Seguridad Social menos el porcentaje de gastos", que se acordará en función de la tipología de autónomos.
Del mismo modo, esta propuesta mantiene "prácticamente" la enviada por el Gobierno el 28 de febrero, hasta unos ingresos de 1.300 euros y exceptuando que las bases del tercer tramo (de 900 euros al SMI) y del cuarto tramo (del SMI a 1300 euros) que se incrementan a 960,6 y 1.150 euros respectivamente. Se respeta también la propuesta de que los autónomos societarios, religiosos y los familiares colaboradores, sin rendimientos, "con pérdidas o ingresos inferiores al SMI, se sitúen en el tercer tramo y abonen una cuota de 264,55 euros", lo que supone una rebaja sobre la cuota actual correspondiente a la base de cotización en vigor.
Otra modificación con respecto a la propuesta del Gobierno es que a los autónomos cuyos ingresos estén por encima del SMI hasta los 1.500 euros, para los que se fija una base de cotización de 1.150 euros, no verían incrementada la cuota en los próximos tres años. A partir de la cifra de los 1.500 euros, la base por tramo se va incrementando de 150 en 150 euros, desde una base de 1.150 euros hasta una base de 2.050 euros para los autónomos con ingresos por encima de 3.620 euros. Las cuotas correspondientes se incrementan en 0,7% anual cada año para el tramo de 1.500 euros y, a partir de ese tramo, se incrementan desde un 2% cada año hasta un 12% para el tramo más alto que pagará 400 euros de cuota en 2025.
Todo ello con la condición de que "el autónomo pueda modificar su base de cotización hasta seis veces al año, se destope la base para los mayores de 47 años y se entienda que dicho sistema es de bases, quiere decir que el autónomo podrá elegir libremente cotizar por una base superior a la que le corresponde con la única limitación de la base de cotización máxima existente", han aclarado.
Para ATA, esta propuesta está enmarcada en los términos establecidos en el último acuerdo de julio de 2021 con los agentes sociales y organizaciones de autónomos, y se ha elaborado "teniendo en cuenta el contexto de incertidumbre económica actual y el impacto de la subida generalizada de los costes y precios que afectan y dificultan la actividad de los autónomos. Muchos de ellos, aún lejos de haberse recuperado de las consecuencias de la pandemia en nuestro país". A pesar del malestar de ATA por no haber participado en las negociaciones, vuelven a la mesa con el fin de cumplir con lo prometido con Bruselas y el acuerdo de Pensiones de 2021. "Esperamos respuesta", ha escrito Lorenzo Amor en su Twitter en referencia una contestación por parte del Gobierno.
Para las asociaciones empresariales, esta propuesta "se cumple tanto con los objetivos que nos dimos en julio como con los compromisos adquiridos con Bruselas en el Plan de Resiliencia, y que, dada la situación actual, es la única que plantea una reforma asumible para los autónomos sin menoscabar su protección social, la sostenibilidad del sistema y la propia sostenibilidad financiera del colectivo y, por tanto, su capacidad de seguir creando riqueza y empleo".