Catalunya ha sido, juntamente con las Islas Baleares, los dos motores del empleo durante el mes de julio, mientras la mitad de España perdía ocupados. La temporada turística ha marcado la evolución de la ocupación, con la mayoría de autonomías costeras aportando nuevos afiliados a la Seguridad Social y dos de las regiones económicamente con más peso, Madrid y Andalucía, liderando la destrucción de empleo. En las provincias catalanas, el paro subió el 1%, registrando el mayor aumento desde el 2009; en la línea del conjunto de España.
La ocupación subió en Catalunya en 13.306 personas, siendo esta una cifra pareja a la registrada en julio del 2019; hasta un total de 3,65 millones de trabajadores en activo, nunca antes ha habido tantos ocupados en Catalunya. Girona, Tarragona y Lleida compensaron en retroceso de Barcelona y crecieron en cotizantes, aupadas por las últimas contrataciones de la campaña estival. "Catalunya afronta [los próximos meses] mucho mejor que el resto del Estado", ha declarado el secretario de Treball, Enric Vinaixa, este martes en rueda de prensa.
Los datos positivos de empleo contrastan con el repunte del paro, que creció en 3.310 personas en Catalunya, ligeramente con mayor intensidad que el otro motor económico español, Madrid. Hasta dejar un total de 341.391 desempleados entre las cuatro provincias catalanas. El paro ha subido más entre mujeres (+1,4%) que entre hombres (+0,4%) y se concentra especialmente en el sector educativo, especialmente feminizado.