Castilla y León es la autonomía más generosa en las desgravaciones y Extremadura, la que menos

Castilla y León es la autonomía más generosa en las desgravaciones y Extremadura, la que menos

Según los últimos datos de la Agencia Tributaria, 1,4 millones se acogieron a deducciones autonómicas en 2015, supone el 7,6% del total y la desgravación media alcanzó los 232 euros. En total, las comunidades dejaron de ingresar 346 millones por las deducciones autonómicas.

Castilla y León es la comunidad más generosa a la hora de establecer incentivos fiscales. Los residentes de esa comunidad con derecho a aplicar deducciones redujeron su factura fiscal en 416 euros de media en 2015. Le sigue Madrid (347 euros) y Asturias (313 euros). También por encima de la media se encuentran Galicia, Valencia y Canarias.

En el lado opuesto sobresalen Extremadura y Aragón, cuya deducción media es de 69 y 98 euros, respectivamente. Por número de deducciones destaca la Comunidad Valenciana, cuya legislación cuenta con 25 bonificaciones frente a las solo cuatro que presenta La Rioja, la comunidad que menos ayudas fiscales ofrece.

Existe una corriente en el ámbito fiscal que acusa a las comunidades autónomas de abusar de este tipo de deducciones, que enmarañan aún más la legislación tributaria y que sirve a fines sobre todo políticos, ya que su impacto económico real es muy bajo. Si se bucea en la multitud de deducciones no es extraño encontrar bonificaciones que aplican menos de 20 contribuyentes.

Familia: Las desgravaciones más habituales y que se aplican en todas las comunidades autónomas son aquellas ligadas a la familia. Por ejemplo, todas las autonomías establecen algún tipo de ayuda fiscal por tener hijos. En algunos casos, como en Cataluña, Galicia o Madrid, basta con tener o adoptar un hijo. En otras comunidades como La Rioja, la ayuda se establece a partir del segundo vástago. En Andalucía existe una deducción específica para los contribuyentes que adoptan hijos en el extranjero, un trámite muy costoso.

Vivienda: El ámbito de la vivienda se lleva también una buena parte de las ayudas fiscales. Si bien la deducción por inversión en vivienda habitual se eliminó para nuevas compras a partir de 2013, algunas comunidades como Murcia aún mantienen ayudas. Esta comunidad permite desgravar un 5% de las cantidades satisfechas para la compra de la casa a los menores de 35 años. Baleares y Extremadura también ofrecen incentivos fiscales para los jóvenes. Madrid, por su parte, incentiva el alquiler y establece una deducción para los menores de 35 años del 20% de las cantidades destinadas al arrendamiento, un porcentaje que aumentará al 30% a partir del próximo año.

Inversión: Algunas comunidades han establecido deducciones para los contribuyentes que invierten en empresas, una medida que inició Cataluña. Por ejemplo, la Generalitat permite deducirse el 30% de las adquisiciones de participaciones en empresas de nueva o reciente constitución. El límite aumenta al 50% si la compañía está vinculada a universidades o centros de investigación. En 2015, 434 contribuyentes aplicaron esta deducción que permitió desgravarse 1.854 euros de media. Adicionalmente, también se aplica una desgravación del 2% por inversión en empresas en expansión que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Una bonificación que aplicaron 389 contribuyentes, que suponen el 0,01% del total de declarantes catalanes. Sin embargo, se desgravaron de media 2.656 euros, una cifra relativamente elevada. Las ayudas por inversión empresarial son, con diferencia, las deducciones que permiten un mayor ahorro, aunque son una minoría quienes se benefician de ellas. Para acogerse a las ayudas, el domicilio social y fiscal de las empresas que reciben la inversión debe estar en Cataluña.

La Comunidad de Madrid también mantiene relevantes incentivos. Permite deducirse el 20% de las cantidades destinadas a comprar participaciones de sociedades de nueva creación con un límite de 4.000 euros. El mismo porcentaje se aplica para las inversiones en compañías del Mercado Alternativo Bursátil. Una deducción que benefició a 339 contribuyentes, que redujeron su factura fiscal en 2.175 euros de media. Ningún otro incentivo permite un ahorro tan sustancial. Como en el caso catalán, los que se benefician de estos incentivos apenas alcanzan el 0,01% del total. Otras comunidades también han fijado deducciones similares, pero aún con menor éxito. Solo 14 contribuyentes rebajaron su factura fiscal en Galicia a través de la deducción por inversión en empresas del MAB que estableció que la Xunta.