Bruselas rebaja el crecimiento al 4,6% y sitúa a España a la cola de la recuperación en la UE

Bruselas rebaja el crecimiento al 4,6% y sitúa a España a la cola de la recuperación en la UE

La Comisión Europea ha recortado hasta el 4,6% su previsión de crecimiento para España en 2021 (1,6 puntos menos de lo que había calculado en julio) y sitúa a nuestro país a la cola de la recuperación en la UE, según se recoge en sus previsiones económicas hechas públicas este jueves. “Los motivos de esta revisión a la baja del crecimiento para este año están ligados a los cuellos de botella del lado de la oferta, al aumento de los precios de la energía y su impacto en la economía y también a un consumo doméstico menos dinámico”, ha explicado el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni. No obstante, el ex primer ministro italiano sostiene que se trata únicamente de un “retraso” en la recuperación, porque la economía española vivirá una “fuerte expansión” en los próximos años.

De hecho, la economía española se acelerará ligeramente hasta el 5,5% en 2022 (lejos del 6,3% previsto en verano), pero volverá a ralentizarse hasta el 4,4% en 2023. España crecerá este año mucho menos que Francia (6,5%) e Italia (6,2%), aunque sí supera a Alemania (2,7%). Para el conjunto de la eurozona, Bruselas vaticina un crecimiento del 5% este año, el 4,3% en 2022 y el 2,4% en 2023. En cualquier caso, al haber sufrido el mayor desplome de toda la Unión el año pasado, España no alcanzará su nivel de riqueza previo a la crisis de la Covid-19 hasta el primer trimestre de 2023. La mayoría de Estados miembros recobrarán su nivel precrisis a finales de este mismo año.

“Entre los grandes Estados miembros, Polonia volvió a su nivel precrisis en el segundo trimestre de 2021 y Holanda lo hizo en el tercer trimestre. Francia lo conseguirá en el último trimestre de 2021, Alemania le seguirá en el primer trimestre de 2022, Italia en el segundo trimestre de 2022 y España en el primer trimestre de 2023”, dice el informe del Ejecutivo comunitario. El diagnóstico de la Comisión supone un duro golpe a las previsiones económicas elaboradas por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en las que se basan los Presupuestos de 2022. Calviño había calculado un crecimiento del 6,5% para 2021 y del 7% para el año que viene, unas cifras que ahora quedan en papel mojado. No obstante, la vicepresidenta ha dicho esta semana que incluso en un “escenario menos favorable”, España cumplirá sus objetivos de reducción de déficit y deuda.

El Ejecutivo comunitario avisa además de que todavía persisten riesgos importantes que amenazan con empeorar este escenario. “La persistencia o el resurgimiento de la pandemia en otros países podría pesar sobre el crecimiento económico, sobre todo retrasando la plena recuperación del sector turístico”, dice la Comisión en sus previsiones económicas de otoño. “Los cuellos de botella en el lado de la oferta y los precios de la energía y del transporte podrían retrasar la recuperación a corto plazo, mientras que los desajustes en el mercado de trabajo podrían afectar a la puesta en marcha de las inversiones verdes y digitales del plan de recuperación”, apunta Bruselas.

En el lado optimista, la Comisión señala que “la aplicación del plan de recuperación podría conducir a potentes efectos positivos de atracción y a un impacto más fuerte de las reformas clave sobre el crecimiento potencial”. Según las previsiones de Bruselas, nuestro país seguirá siendo líder de la Unión Europea en desempleo, con una tasa de paro que apenas bajará del 15,3% este año al 14,5% en 2023, el doble que la media de la eurozona. Aun así, el informe sostiene que el mercado laboral español “se está recuperando rápido” gracias a los ERTEs y elogia la intención del Gobierno de Sánchez de convertir este mecanismo en permanente, con un mayor foco en la formación de los trabajadores.

La inflación se disparó hasta un 5,5% en octubre, la más alta de los últimos 29 años, debido a la escalada de los precios del gas y la electricidad. Los precios “se mantendrán en niveles récord hasta el segundo trimestre de 2022 pese a algunas medidas adoptadas por el Gobierno para contenerlos”. “Además, la indexación de las pensiones ejercerá presión al alza sobre la inflación subyacente”, señala la Comisión.

No obstante, Bruselas cree que el alto nivel de paro en España “ayudará a contener los salarios y limitará los efectos de segunda ronda”. Como resultado, las presiones inflacionistas empezarán a desvanecerse en la segunda mitad de 2022. La inflación marcará este año el 2,8% de media y bajará hasta el 2,1% el año que viene y hasta el 0,7% en 2023.