Bruselas pide prudencia fiscal a los más endeudados a pesar del escudo del BCE

Bruselas pide prudencia fiscal a los más endeudados a pesar del escudo del BCE

El mensaje es claro y pasa por sanear las cuentas públicas de los países más endeudados. El miedo a otra crisis de la deuda crece a pesar del movimiento del Banco Central Europeo (BCE) para frenar el incremento del coste de financiación de los países más endeudados. Por eso, en la reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro este jueves, el mensaje se ha repetido varias veces. Por un lado, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha reconocido que en un momento de "aguas turbulentas" es necesaria una "política fiscal prudente especialmente en los países con mucha deuda". Por el otro, los halcones del norte han endurecido el tono: "Poned vuestras cuentas en orden", ha sentenciado el titular de Finanzas austríaco, Magnus Brunner.

El Eurogrupo está en alerta, pero sus integrantes insisten que es necesario confiar en la resistencia de la economía europea. "No estamos predestinados a una recesión", ha dicho Gentiloni, que cree que las "profecías catastróficas" sean útiles. También el presidente del Eurogrupo, Pascal Donohoe, ha defendido la resistencia de la economía europea. Según el comisario italiano, los fondos de recuperación y los planes de reformas servirán para mitigar las consecuencias de esta crisis y darán espacio fiscal a aquellos países que no lo tienen para continuar apoyando sus economías.

Sin embargo, el miedo a otra crisis de la deuda ha dado argumentos a aquellas voces más ortodoxas dentro del Eurogrupo para endurecer su tradicional mensaje hacia el sur. "El BCE debe luchar contra la inflación, pero nosotros tenemos que asumir nuestras responsabilidades, reducir el déficit de nuestras cuentas es la manera de salvaguardar la confianza de los mercados", ha sentenciado a su vez el titular de Finanzas alemán, Christian Lindner. El ministro germánico ha sido menos duro que su colega austríaco porque ha defendido la "robustez de la eurozona" pero no se ha cansado de repetir que "todos los gobiernos necesitamos volver a tener unas finanzas públicas sanas".

Otro tono ha usado la vicepresidenta económica del gobierno español, Nadia Calviño, que ha defendido y respaldado las medidas que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, les ha expuesto durante el encuentro: "Es muy importante que la institución haya actuado tan rápido", ha celebrado. La vicepresidenta española ha asegurado que la evolución de los mercados financieros es positiva y ha recordado que este mismo jueves se han comprado 4.500 millones de euros en una emisión de deuda de bonos españoles con una "situación de demanda habitual".