Bruselas ha apelado contra la decisión del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), que el pasado mayo avaló las ayudas fiscales por 250 millones de euros que Amazon recibió de Luxemburgo y que la Comisión Europea había ordenado devolver por considerarlas ilegales. El tribunal consideró que la CE no demostró de manera suficiente que hubiera habido una reducción indebida de la carga fiscal de una filial europea del gigante del comercio electrónico.
En su apelación, ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, asegura que el tribunal ha “cometido una serie de errores de derecho en su juicio”. Cree que el TUE debería haber basado su fallo en las ganancias registradas en Luxemburgo por Amazon en vez de mirar a EE UU donde tiene su propiedad intelectual. La Comisión dijo que era una prioridad máxima asegurar que “todas las empresas paguen su parte justa de impuestos”.
El caso se remonta a 2006 cuando Amazon continuó sus actividades en Europa a través de dos sociedades establecidas en Luxemburgo: Amazon Europe Holding Technologies (LuxSCS), cuyos socios eran entidades americanas del grupo Amazon, y Amazon EU Sàrl (LuxOpCo), filial íntegramente controlada por LuxSCS. Tras una investigación abierta en 2014 sobre la forma de operar de ambas sociedades, Bruselas exigió a Luxemburgo en 2017 que reclamase a Amazon 250 millones por impuestos no pagados.
Según dijo entonces la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, la compañía se había beneficiado de rebajas fiscales ilegales desde 2003. “Luxemburgo ha otorgado beneficios tributarios ilegales a Amazon, y como consecuencia de ello casi tres cuartas partes de sus beneficios no estaban gravados”, dijo entonces Vestager, que criticó que se hubiera permitido a la multinacional “pagar cuatro veces menos impuestos que a otras compañías locales sujetas a la legislación nacional”.
Este jueves la Comisión ha vuelto a asegurar que “si los estados miembros otorgan a ciertas empresas multinacionales ventajas fiscales que no están disponibles para sus rivales, esto perjudica la competencia leal en la Unión Europea en violación de las normas sobre ayudas de Estado”.
El caso de Amazon no es el primero que apela la Comisión Europea por un asunto fiscal. En julio del año pasado Bruselas también perdió frente a Apple. La compañía de la manzana ganó el asalto legal por los 13.000 millones de euros en impuestos que le reclamaba Bruselas y que debía pagar a Irlanda. El Tribunal General de la UE también dio la razón a la firma de la manzana y a Irlanda. Un golpe para la campaña de la UE contra los acuerdos fiscales de las tecnológicas. La Comisión lo recurrió el pasado septiembre.