Ayuso deflactará el IRPF en Madrid para evitar la pérdida de poder adquisitivo

Ayuso deflactará el IRPF en Madrid para evitar la pérdida de poder adquisitivo

La presidenta madrileña anunciará nuevas deducciones para familias, vivienda y estudios, con un ahorro cercano a los 100 millones de euros para 700.000 contribuyentes. Con la amenaza de la armonización fiscal del Gobierno de Pedro Sánchez en stand by por la crisis inflacionista, aunque siempre al acecho en el horizonte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha decidido pisar el acelerador de las rebajas de impuestos para aliviar la pérdida de poder adquisitivo de las familias madrileñas.

Ayuso anunciará hoy una nueva batería de recortes fiscales en el IRPF autonómico que supondrá un ahorro próximo a los 100 millones de euros para cerca de 700.000 madrileños. Díaz Ayuso efectuará este anuncio durante su discurso en el debate del estado de la región que se celebra hoy en la Asamblea de Madrid.

Un nuevo e importante balón de oxígeno para las familias en un contexto de fuertes presiones inflacionistas en el que los precios energéticos, desbocados, han terminado contagiando al conjunto de la cesta de la compra, laminando el poder de compra de los madrileños. Ayuso profundiza así en su política de desahogo fiscal tras recortar en medio punto los cinco tramos del IRPF autonómico, con efectos desde 2022 y ahorro superior a los 300 millones; suprimir todos los impuestos propios de la Comunidad de Madrid; aprobar un ambicioso plan de deducciones fiscales para incentivar la natalidad, que en próximas fechas se abordará en la Asamblea de Madrid, o adelantar a este año la deflactación de la tarifa autonómica del IRPF. El objetivo es facilitar a los ciudadanos que dispongan de mayores recursos para afrontar las consecuencias de la situación económica por la alta inflación y la subida de precios relacionados con la energía, según fuentes del ejecutivo madrileño.

A esa batería de recortes se suma ahora otro relevante paquete de rebajas fiscales que tomarán cuerpo en forma de deducciones en el IRPF. Así, el Gobierno regional pondrá en marcha tres nuevas deducciones en el impuesto sobre la renta para las familias, la vivienda y los estudios. En el caso de los hogares, el Ejecutivo madrileño creará una desgravación de 500 euros por el cuidado de ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad en el ámbito familiar.

En el ámbito de la vivienda, el Gobierno madrileño permitirá que las personas que tengan arrendada una casa puedan deducirse el 10% de los gastos relacionados con el alquiler de la misma, como mejoras de conservación y reparación. La tercera pata de esta nueva rebaja impositiva tiene como destinatarios a los estudiantes. Aquellas personas que soliciten un crédito para cursar un máster, un doctorado o un Grado podrán desgravarse el 100% de sus intereses.

No serán las únicas medidas. Junto a las deducciones de nuevo cuño, Díaz Ayuso prevé ampliar otras desgravaciones ya existentes, como las relacionadas con los gastos relacionados con la enseñanza de idiomas, que pasan del 10% al 15%, o con la contratación de personas encargadas del cuidado de mayores en situación de dependencia o con discapacidad. En este supuesto, la Comunidad de Madrid permitirá la deducción del 25% de los gastos de cotización a la Seguridad Social, en línea con los incentivos que ya están en vigor para la atención a menores de tres años.

Madrid, que lidera la creación de empresas en España, con la constitución de 2.192 nuevas sociedades en junio frente a las 1.586 de Cataluña o las 1.583 de Andalucía, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), también quiere espolear la creación de nuevo tejido empresarial como fuente de generación de nueva riqueza y empleo. Así, el Gobierno regional ha decidido ampliar la desgravación vinculada a la inversión por compra de acciones y participaciones en nuevas empresas o de reciente creación. En concreto, esa deducción pasará del 30% de las cantidades invertidas hasta 6.000 euros a un porcentaje del 40% con tope de 9.000 euros.

Junto a las medidas balsámicas en materia de impuestos, el Gobierno madrileño ha emprendido una carrera de fondo para suprimir obstáculos y trabas burocráticas, con la puesta en marcha de iniciativas como la línea abierta contra la hiperregulación, destinada a identificar barreras regulatorias que dificulten el desarrollo de negocios en la Comunidad, o la Ley de Mercado Abierto, aprobada a mediados de junio por el Parlamento regional y con la que el ejecutivo de Díaz Ayuso quiere reducir las cargas burocráticas y abrir Madrid a empresas y autónomos de toda España sin necesidad de licencias adicionales. Una medida que con la que busca impulsar la reactivación de la economía regional tras la pandemia y en el nuevo contexto generado por la guerra en Ucrania.