El número de consejeras en las empresas del Ibex 35 sigue aumentando, pero a un ritmo insuficiente. En 2020 el Código de Buen Gobierno había establecido que las compañías españolas cotizadas debían tener como mínimo un 30% de mujeres sentadas en sus órganos de administración. Sin embargo, al cierre de 2018 el peso de las féminas era de solo el 23,9% en el Ibex (frente al 22,8% de 2017), mientras que su representación si se amplía el foco a todos los grupos con presencia en Bolsa es de solo el 19,9%.
“Si todas las empresas cotizadas sustituyeran un consejero por una mujer se alcanzaría el objetivo, mientras que se superaría en el caso de las empresas del Ibex 35 (31,5%)”, sugiere la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la presentación del informe con los datos de diversidad de género en los puestos de mando empresariales.
Las mujeres están poco representadas no solo en los consejos, sino en el resto de puestos de mando. Al cierre del pasado ejercicio las mujeres solo suponían el 16% de la alta dirección de las cotizadas, con un crecimiento de apenas 1,2 puntos porcentuales con respecto a 2017. Además, las consejeras siguen ocupando puestos no ejecutivos en su gran mayoría. Por categoría de consejeros, destaca la presencia de féminas en el grupo de administradores independientes (30,6%), seguido por los dominicales (representan a los accionistas significativos) con el 15,7%. Por el contrario, el número de consejeras ejecutivas se queda en el 4,7% del total.
La dispersión en cuanto a la presencia de mujeres que se dan en el ámbito del consejo en función del tamaño de las empresas también se aprecia en la alta dirección. En el caso del Ibex la presencia de mujeres en lo más alto del escalafón directivo suponía el 16% del total de la alta dirección. En las compañías de más de 500 millones de capitalización, la presencia de mujeres era del 17,7%, mientras que en las más pequeñas (menos de 500 millones de ingresos) su ponderación no supera el 14% del total de mandos.