Mientras que la entrada de pedidos se disparó el 12,2%, apoyada en el repunte de los bienes de equipo y el avance del mercado nacional, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos reflejan el impacto en las ventas de la Semana Santa, que este año fue en abril y en 2018 se desarrolló entre marzo y abril. Las ventas no caían desde abril, mientras que los pedidos se anotaron la mayor subida en un año.
Corregidos los efectos estacionales y de calendario, la facturación creció en abril el 2,3%, tasa superior en casi un punto a la de marzo; y los pedidos el 13,5%, 11,3 puntos porcentuales más. De vuelta al índice original, en el acumulado del primer trimestre las ventas han aumentado el 1,6% y las nuevas comandas, el 4,6%. Las ventas de bienes de consumo crecieron un 2,8%, mientras que el aumento de bienes intermedios fue del 0,2%. Por otra parte, bajaron las de bienes de equipo (-5,7%) y de energía (-0,4%).
Por destino geográfico, las exportaciones a países de la zona euro cayeron el 5,8%, en tanto que las dirigidas al resto de mercados internacionales subieron el 1,3%. Las exportaciones realizadas en el mercado nacional subieron el 1,1%.
En el caso de las comunidades autónomas, la cifra de negocios aumentó con fuerza en Canarias (8,9%) y Baleares (8,5%), mientras que los descensos más abultados se dieron en Castilla y León (12,6%) y País Vasco (4,7%). En cuanto a la entrada de pedidos, los bienes de consumo registraron un incremento del 2,9% y los bienes de equipo se dispararon hasta el 46,1%. Los bienes intermedios descendieron un 1% y los pedidos en energía, un 0,5%.