El BCE avanzará hoy los detalles de los préstamos baratos

El BCE avanzará hoy los detalles de los préstamos baratos

Las dudas económicas que reflejan el desplome de los intereses de la deuda, y tal y como señalan desde Natixis, el hecho de que “Europa esté en el medio de una guerra comercial” que enfrenta sobre todo a EEUU y China, han disparado las expectativas que genera la reunión de hoy del Banco Central Europeo.

Descartados para hoy cualquier cambio en los tipos de interés (0%) y en la facilidad de depósito (-0,40%), el principal foco de atención, en un principio, era conocer los detalles de las nuevas inyecciones de liquidez a los bancos. Su lanzamiento no está previsto hasta septiembre, pero si se cumplen todos los pronósticos, el BCE avanzará hoy los detalles de estos préstamos baratos.

El tercer programa de financiación a largo plazo para los bancos, denominado TLTRO (Targeted longer-term refinancing operations), estará vigente desde septiembre de 2019 hasta marzo de 2021, y limitará el vencimiento a dos años, frente a los cuatro del anterior programa.

Una de las principales incógnitas, los intereses aplicados, podría resolverse hoy. Los analistas contemplan intereses de hasta el -0,40%. Según los expertos de Credit Suisse, estas nuevas inyecciones de liquidez no cambiarán sustancialmente las perspectivas sobre los bancos europeos, pero sí seguirán beneficiando, sobre todo, a los bancos italianos y españoles. Entre estos últimos, la firma suiza señala a Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell.

Los TLTRO no son el único estímulo que baraja el BCE para los bancos. En la anterior reunión, según recogieron las actas, el banco central planteó la conveniencia de analizar si deberían mitigar los efectos colaterales de la facilidad de depósito.

Desde el año 2016 la institución monetaria aplica a los bancos un interés negativo del -0,40% por sus ahorros, un porcentaje que hace mella en las cuentas de la banca, presionada a su vez por las políticas de ‘tipos cero’. En su última reunión, el propio BCE zanjó el debate sobre la conveniencia de ajustar la facilidad de depósito al concluir que las tasas negativas “todavía están contribuyendo” a aumentar la actividad crediticia.

El impacto que han tenido los últimos comentarios del presidente de la Reserva Federal de EEUU, mucho más proclives a una rebaja de tipos, ha aumentado las expectativas de que el BCE anuncie más medidas de lo esperado en su reunión de hoy, según recalcan los analistas de DZ Bank.

A cambio, otras firmas de inversión plantean que la próxima remodelación que sufrirá el BCE, con relevo incluido en su presidencia, podría aplacar la tentación de adoptar cambios significativos en la etapa final bajo el mandato de Mario Draghi.

El mercado no contemplaría con sorpresa un nuevo retraso en los plazos barajados por el BCE para subir los tipos de interés. La mayoría de las firmas sostiene que la institución monetaria ajustará su comunicado para aplazar una eventual subida de tipos desde finales de 2019, como sostuvo en la anterior reunión, al primer trimestre de 2020.

Este plazo tiene un carácter más simbólico que práctico, puesto que queda aún a años luz de las expectativas que baraja el mercado, y que no contemplan una subida de tipos al menos hasta finales de 2021 o comienzos de 2022. De hecho, en las últimas semanas ha cobrado fuerza el debate sobre la posibilidad de que el próximo movimiento del BCE sea una rebaja de los tipos, y no una subida.

Desde DZ Bank resaltan que el presidente de la Fed ya fue más contundente de lo esperado el pasado martes en sus mensajes ‘bajistas’ sobre los tipos de interés. El dato de inflación de la eurozona conocido esta semana mantiene vivo el debate sobre la necesidad de que el BCE sea más agresivo a la hora de lograr su objetivo de alcanzar una inflación próxima al 2%. En mayo el IPC bajó hasta el 1,2%, una décima menos de lo esperado, y la inflación subyacente se situó en el 0,8%.

Los analistas de Oxford Economics subrayan que estos niveles de inflación complican la normalización de la política monetaria que esperaba el BCE, y recuerda en este sentido que las expectativas de inflación que baraja el mercado se han desinflado hasta los niveles del año 2015, cuando el BCE decidió lanzar su multimillonario programa de compra de deuda (QE).