Durante las últimas semanas el gran protagonista en la bolsa de la eurozona ha sido el sector bancario, con un repunte del 10% en las últimas 12 sesiones. En el caso de la banca del Ibex este ascenso ha sido del 9,2%. Estas subidas han llevado a la banca a romper resistencias por técnico y, según los expertos de Ecotrader, esto abre la puerta a “un escenario potencialmente alcista con alzas de entre un 10 y un 15%”.
A nivel fundamental, lo cierto es que el sector se ha encarecido un 12% tras subir un 9,4% en 2019, pero todavía se compra sensiblemente más barato que el Ibex 35. En concreto, los bancos españoles cotizan a 8,6 veces sus beneficios de los próximos 12 meses, lo que implica un descuento del 29% con respecto a las 12,2 veces a las que se paga el selectivo español.
Esta rebaja supone prácticamente duplicar el descuento medio del 14% que ha ofrecido durante la última década y apenas 7 puntos porcentuales por debajo de la mayor rebaja, en el año 2016. Alargando la fotografía a los últimos 15 años, los bancos se han comprado históricamente un 12% más baratos que el índice español.
Así las cosas, el sector bancario todavía tendría recorrido para volver a la normalidad y en caso de que siguiese el impulso de la industria el Ibex 35 sería uno de los más beneficiados por su elevada bancarización -ponderan el 29% del total del selectivo-. De hecho, este ha sido el motivo que ha llevado al Ibex a quedarse 4 puntos rezagado frente a la eurozona en 2019.
El último giro bursátil del sector bancario ha venido de la mano de las especulaciones sobre una posible ayuda del BCE. Esta podría llegar mediante unas condiciones más favorables de lo inicialmente esperado por el nuevo TLTRO o dejando de cobrar por el exceso de liquidez, que ahora se penaliza con un 0,4%.
Sin embargo, los expertos advierten de que estos movimientos no son tan relevantes y que, como mucho, lograrán proteger de más recortes a las previsiones, pero no impulsarlas. “Estimamos que en los bancos que cubrimos en el mejor de los casos dejar de penalizar el exceso de reservas tendría un impacto del entorno del 3% en el beneficio antes de impuestos en 2020 (…). Sin embargo, el break-even del euribor a 3 meses se ha desplazado tras las comparecencias del BCE desde septiembre de 2021 a enero de 2022, lo que llevaría a recortes de entre el 2% y el 3% del beneficio, neutralizando el impacto positivo”, explican en JP Morgan.
Por su parte, desde Deutsche Bank reflexionan con respecto a la ronda de liquidez: “Vemos el TLTRO como una protección de los riesgos a la baja si la volatilidad crece por causas políticas o por otros efectos impredecibles que afecten el acceso de la banca al mercado. Pero si las condiciones no son más favorables de lo que esperamos, no debería ser capaz de aumentar los préstamos”.
En este contexto, los expertos creen que más allá de lo que pueda hacer el BCE será clave el entorno macroeconómico y la magnitud de la desaceleración. “El sector lo hizo mejor que el mercado a principios de abril apoyándose en las buenas noticias con respecto a las amenazas políticas, lo que incluía los pasos dados en las negociaciones entre Estados Unidos y China y un mayor optimismo en torno al Brexit”, apuntan desde RBC Capital Markets.