Durante el año 2021 las mujeres asalariadas obtuvieron en España unos ingresos brutos estimados de 26.913 euros, un 8,4% menos que los 29.367 euros que percibieron de media los trabajadores varones a lo largo del mismo ejercicio. Esta brecha salarial de género, según los datos publicados ayer por la Agencia Tributaria, tiene un origen temporal muy marcado: los 36 años. Por debajo de ese corte, hombres y mujeres reciben unos salarios prácticamente semejantes. De hecho, hasta los 25 años el sueldo de ellas se sitúa un tímido 0,49% por encima del de ellos. A partir de los 36 años, sin embargo, la balanza se descompensa y la retribución de las mujeres está ya casi un 8% por debajo, porcentaje que va escalando hasta un máximo del 30% a partir de los 65 años.
Las cifras provienen de la estadística sobre el mercado de trabajo y las pensiones en las fuentes tributarias, actualizada ayer por la Agencia Tributaria. Los números muestran que en el acumulado hasta los 36 años la diferencia salarial es prácticamente nula, del 0,2%. Sin embargo, sumando las retribuciones medias de hombres y mujeres en las diferentes franjas de más de 36 años, la brecha salarial conjunta roza casi el 17%. Por ello, la frontera temporal que da pie al comienzo de la brecha salarial se sitúa indiscutiblemente en torno a los 35 años. Coincide a grandes rasgos con la edad media en la que las mujeres son madres por primera vez en España: en torno a los 33 años, en el caso de las españolas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La diferencia retributiva media entre ellos y ellas se comporta, no obstante, de forma desigual a lo largo de todo el territorio. Prácticamente en todas las comunidades autónomas las mujeres tienen salarios sustancialmente menores a los de los hombres, con las mayores brechas registradas en Madrid (14,4%), Cantabria (14%), Asturias (13,5%) y Cataluña (12%). Únicamente en Canarias y Extremadura los salarios medios de ellas están por encima, aunque de forma casi testimonial: un 0,9% y un 1,8%, respectivamente.
No obstante, hay que precisar que esta brecha se produce con datos de salarios agregados, por lo que el hecho de que haya más hombres que mujeres en puestos de responsabilidad y mejor pagados tira al alza de las retribuciones masculinas. Así, un análisis más depurado debería comparar las retribuciones de hombres y mujeres ocupando un mismo cargo o similar.
La publicación ayer de estos datos coincidió con la celebración del Día Europeo de la Igualdad Salarial, en el que también se supo que la brecha de género en la Unión Europea es del 13%, lo que supone que por cada euro que gana un hombre una mujer gana 0,87 céntimos, según datos de la Comisión Europea.
"El progreso es constante, aunque todavía demasiado lento", lamentó Bruselas, pues la brecha salarial únicamente se ha reducido 2,8 puntos porcentuales en los últimos 10 años. La vicepresidenta de Valores y Transparencia, Vera Jourová, y la comisaria de Igualdad, Helena Dalli, instaron ayer al Parlamento Europeo y al Consejo a adoptar la propuesta de Directiva sobre transparencia salarial "sin demoras indebidas".