La inflación de Estados Unidos bajó en octubre más de lo esperado por los analistas. El índice de precios al consumo (IPC) situó su tasa interanual en el 7,7%, cinco décimas menos que en septiembre (8,2%), según los datos publicados este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). El dato es inferior al 8% pronosticado por el consenso. Se trata de la tasa de inflación más baja desde enero, antes de estallar la guerra de Ucrania.
Respecto al mes anterior, el índice de precios al consumo subió cuatro décimas, una cantidad similar a la subida que registraron en septiembre. También el IPC subyacente (que no incluye el coste de la energía ni de los alimentos frescos) ha caído al 6,3% desde el 6,6% anterior, moderándose más de lo esperado, ya que los analistas estimaban el 6,5%.
"El índice de vivienda contribuyó con más de la mitad del aumento mensual de todos los artículos, con los precios de la gasolina y los alimentos también aumentando. La energía aumentó un 1,8 por ciento durante el mes a medida que el índice de gasolina y el índice de electricidad aumentaron, pero el índice de gas natural disminuyó", señala el informe.
La subida del coste de la energía se moderó en octubre hasta el 17,6% interanual desde el 19,8% del mes anterior. A su vez, los alimentos se encarecieron un 10,9% anual, tres décimas menos que en septiembre. El dato es positivo para las aspiraciones de la Fed a ralentizar la subida de los tipos de interés antes de que finalice 2022. El banco central ha reclamado caídas "convincentes" en la inflación para poder bajar el ritmo de subidas de tipos y este dato de precios confirma una tendencia. La caída en el IPC general es la cuarta consecutiva y la subyacente también se frena contra el pronóstico de que seguiría escalando en este mes.
El buen dato de inflación en Estados Unidos-y, con él, la expectativa de que le Reserva Federal americana baje el pistón con las subidas de tipos de interés- ha disparado los mercados este jueves, en una de las mejores jornadas para las Bolsas -y para el euro- de los últimos meses. El Ibex 35, indicador de referencia en España, se ha apreciado un 1,15% y ha superado los 8.100 puntos, su mejor resultado en casi dos meses. Los principales parqués europeos han ido de la mano y han cerrado todos con ganancias. El Dax alemán ha subido un 3,5%. El Eurostoxx, que reúne a las 50 principales empresas europeas, también ha avanzado más de un 3%. Wall Street, por su parte, ha abierto con fuertes ganancias y, al cierre de las Bolsas en el Viejo Continente, se apreciaba un 4,6%.
Los mercados esperaban que el IPC en EE UU bajase, pero no tanto. La inflación se situó en octubre en el 7,7%, frente al 8,2% de septiembre, según los datos difundidos este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales. Esto podría implicar que la Fed se plantee comenzar a frenar sus subidas agresivas de interés. Para las Bolsas, esto es una buena noticia: cuando los tipos de interés están altos, la economía se ralentiza -para las empresas es más difícil financiarse-y los beneficios empresariales se resienten. Por otro lado, el freno en el encarecimiento del dinero beneficia especialmente a las empresas que tienen un alto nivel de deuda, que tendrán que pagar, o así lo esperan, menos por sus créditos.