El Gobierno confirmó este martes una nueva subida de las pensiones del 8,5% para el año que viene por la inflación, de acuerdo con el IPC interanual de noviembre. Esta nueva revisión llevará el gasto para estas prestaciones a un récord 190.687 millones de euros. La partida en los Presupuestos Generales del Estado para 2023 crece así un 11,4% respecto a la del año pasado y acumula una subida del 60% en los 10 últimos años.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, detalló los pormenores del acuerdo alcanzado entre los partidos del Gobierno de coalición -PSOE y Unidas Podemos- para las cuentas del año que viene. En materia de pensiones, Montero anunció la mayor partida de la historia. Estas prestaciones supondrán 39,2 euros de cada 100 euros de gasto de los presupuestos consolidados para 2023.
Además de la subida del 8,5% en las pensiones, el Gobierno prevé más jubilados el año que viene, por lo que el sistema se tensionará más y la partida tendrá que subir ese 11,9%. "La dignidad de un país se tiene que medir en cómo tratamos a nuestros mayores y en cómo se comportan las partidas respecto a las pensiones", dijo Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En 2023, el Estado elevará las transferencias corrientes al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social en unos 2.540 millones de euros para dar cobertura a la subida de las pensiones contributivas, no contributivas y a la prestación para el cuidado del menor.
Por otra parte, la ministra de Hacienda anunció una nueva aportación al fondo de reserva de las pensiones para el año que viene. En concreto, los Presupuestos Generales del Estado contemplan un incremento del fondo de reserva o la denominada hucha de las pensiones, que contarán con 2.957 millones de euros procedentes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional. Este instrumento, que sustituyó al factor de sostenibilidad, establece una sobrecotización del 0,6% durante un periodo de diez años para engordar la llamada hucha de las pensiones ante las tensiones de gasto que afrontará el sistema de la Seguridad Social con la jubilación de la generación del Baby Boom.
Hacienda subraya que esta aportación no conllevará un incremento del déficit en el sistema, ya que los ingresos de la Seguridad Social se están viendo favorecidos por la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), la mejor composición del empleo derivada del impacto positivo de la reforma laboral y de una "buena gestión" de la Seguridad Social.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, calificó de "muy fructífera" la negociación de los Presupuestos y destacó la revalorización de las pensiones como uno de los puntos clave. Sin embargo, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, citó como "antisociales" los Presupuestos desde el punto de vista de las rentas medias y bajas porque son las que soportan la carga fiscal.
El gasto en pensiones no ha dejado de crecer en los últimos años. Al inicio de la década, en 2010, la partida suponía 108.200 millones de euros, lejos de los 171.100 millones que supondrá este año. La nómina mensual de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social a 1 de septiembre ascendió a 10.867 millones de euros, nuevo máximo, y creció un 4,5% respecto a septiembre de 2021. Según los datos difundidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, este gasto supone el 11,8% del PIB, por debajo del 12,1% que supuso en agosto de 2021.
Tres cuartas partes de la nómina de pensiones contributivas se destinó a pensiones de jubilación, en concreto, el 72,4%, es decir, 7.871,5 millones de euros. A pensiones de viudedad se dedicaron 1.833,3 millones, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente supuso 983,3 millones, la de orfandad costó 150,5 millones y a las prestaciones en favor de familiares se destinaron 28,5 millones.