El impuesto a las grandes fortunas será temporal y entrará en vigor en 2023 y suplirá a patrimonio donde ya no exista

El impuesto a las grandes fortunas será temporal y entrará en vigor en 2023 y suplirá a patrimonio donde ya no exista

Hacienda gravará de forma temporal a las grandes fortunas que consiguen escapar del impuesto sobre el patrimonio gracias a su residencia fiscal. Según explican fuentes conocedoras, lo hará creando un tributo especial que afecte también a las regiones que bonifican en su totalidad Patrimonio, como hace Madrid desde hace años y harán Andalucía y previsiblemente Murcia a partir del ejercicio próximo. Esta fórmula, explican, es la más lógica desde el punto de vista de la arquitectura fiscal.

La ministra del ramo, María Jesús Montero, pidió ayer en el Congreso un "mayor esfuerzo" a los grandes patrimonios y avanzó que "el Gobierno está trabajando" en la posibilidad de crear un nuevo impuesto especial para los más ricos, en línea con la propuesta de Unidas Podemos. La nueva figura impositiva, de la que todavía no se conocen detalles, entraría en vigor en 2023, una vez que los técnicos del ministerio diseñen su articulado.

Según explica el secretario general del sindicato de los técnicos de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, "creemos que este impuesto temporal será un gravamen de naturaleza estatal para quitar competencia normativa a las comunidades" y así evitar su supresión. Tampoco habría cesión de esos ingresos a las autonomías, "ya que no tendría lógica darle lo recaudado a una región que previamente ha eliminado el impuesto". A su vez, con el objetivo de evitar una doble imposición en las regiones que no eliminan Patrimonio, "se descontará lo pagado hasta el límite de lo que resulte del gravamen". Es decir, con esta fórmula los contribuyentes de las comunidades sin bonificaciones no abonarían el tributo dos veces.

Desde Gestha estiman que estos cambios permitirían ingresar unos 1.000 millones de euros más al año que lo que recauda a día de hoy Patrimonio. En total, cerca de 2.300 millones al año. La cifra final es el resultado de sumar a los 1.200 millones de euros que se obtuvieron en 2020 gracias a este impuesto los 1.100 que dejó de ingresar Madrid, la única región que entonces bonificaba totalmente esta figura impositiva.

El impuesto sobre el patrimonio afecta con carácter general a los contribuyentes que poseen bienes por un valor superior a los 700.000 euros, excluyendo la vivienda habitual hasta 300.000 euros. Sin embargo, desde Gestha creen que podría aumentarse este umbral de patrimonio hasta una cifra superior, que parta del entorno de los dos millones.

El nuevo gravamen sobre grandes fortunas sobre el que está trabajando el Gobierno tendrá carácter temporal. "Igual que ha ocurrido con el impuesto a las energéticas y el impuesto a la banca, trabajaremos en una fórmula temporal y posteriormente las circunstancias dirán si es necesario o no prorrogarlo", ha aclarado la ministra en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, tras participar en el debate sobre el techo de gasto presupuestario para 2023. Está previsto que los nuevos impuestos sobre banca y energéticas se liquiden en 2023 y 2024.

Montero también ha afirmado que la obligación de pagar el nuevo gravamen sobre grandes fortunas entrará en vigor el 1 de enero de 2023 aunque no ha aclarado si ya afectará a los datos económicos de 2022, como es el caso de los nuevos impuestos sobre la banca y la energéticas, que se pagarán el año próximo sobre resultados económicos del ejercicio actual.

La ofensiva fiscal, sin embargo, va más allá de la tasa temporal sobre los grandes patrimonios. Fuentes de la Comisión Europea han recordado esta semana al Gobierno que tiene comprometida una reforma tributaria que, según el componente 28 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia firmado con Bruselas, debe ver la luz a principios de 2023. En el ojo del huracán se encuentra la polémica armonización fiscal entre comunidades autónomas, que evitaría que ciertas regiones bonifiquen en su totalidad impuestos como Patrimonio o Sucesiones y Donaciones.