El lehendakari del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, anunció este jueves una nueva deflactación del IRPF que entrará en vigor el 1 de enero de 2023, con el objetivo de atenuar la inflación subyacente prevista. De esta manera, el Ejecutivo formado por el PNV y el PSE-EE repetirá la medida ya adoptada el pasado mes de julio, cuando se acordó deflactar todos los tramos de la tarifa del impuesto sobre la renta de las personas físicas un 4%. Esa deflactación se sumó a la aplicada a principios de 2022 de un 1,5%, por lo que la cifra total es del 5,5%.
Esta medida, que comunicó en el transcurso del pleno de política general celebrado en el Parlamento, se enmarca dentro de un programa denominado Hitzartuz, dotado con 400 millones de euros. Se financiará "con recursos presupuestarios propios, fondos extraordinarios del 'recargo' a empresas energéticas y financieras y fondos europeos", apuntó Urkullu y recordó que en abril se dio una primera respuesta a la crisis actual con un programa de medidas de 200 millones.
Además de la deflactación que entrará en vigor el 1 de enero de 2023, el programa contempla un aumento del 10% en las Ayudas de Emergencia Social (AES), una línea de crédito especial para empresas intensivas en energía, pymes y autónomos, así como ayudas al sector de alimentación para mitigar el impacto de la inflación y otras ayudas de eficiencia energética.
Según señaló Urkullu, el objetivo de esta dotación extraordinaria es "reforzar el apoyo a los colectivos con mayores dificultades para pagar la factura energética y cubrir sus necesidades básicas; compensar la pérdida de poder adquisitivo al conjunto de familias y ciudadanía; y apoyar al tejido empresarial, facilitando el acceso al crédito a empresas viables que estén atravesando una coyuntura complicada".
El programa incluye ocho medidas como la citada deflactación del IRPF, un aumento del 10% en las ayudas de emergencia social, reducir el coste de suministros en el parque de vivienda social, para comunidades con instalaciones centralizadas e incrementar el límite de ingresos para el acceso a vivienda social. Junto a ellas, se incluye un crédito especial para empresas intensivas en energía, pymes y autónomos y el refuerzo del programa de ayudas para incentivar el ahorro y el autoconsumo a través de la generación de energías renovables en empresas, pymes, personas autónomas y polígonos industriales.
El lehendakari defendió, asimismo, "una estrategia, con cinco prioridades y 40 medidas" a implantar este curso político. La agenda de prioridades para Euskadi viene agrupada en cinco ámbitos de actuación: "cohesión social; empleo, industria y crecimiento sostenible, respuesta al cambio climático; reto demográfico y juventud y Euskadi-Basque Country", detalló Urkullu.