La cúpula de CEOE apoya a Garamendi para la reelección

La cúpula de CEOE apoya a Garamendi para la reelección

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, salió ayer de la comida que mantuvo con los vicepresidentes con los suficientes apoyos para renovar por cuatro años más. De hecho, se habla de que ganará por "aclamación", lo que eliminaría una posible votación. En la comida, Garamendi confirmó a la cúpula de la patronal que se presentará.

Así, la mayoría de los once vicepresidentes habrían explicitado el apoyo a Garamendi, aunque otras fuentes apuntan a que los presidentes de Ceim, Antonio Garrido, y de Foment, Josep Sánchez Llibre, no se habrían sumado. Lo que tampoco significa que le mostrarán su intención de votar en contra. Estas mismas fuentes apuntan a que Gerardo Cuerva se mostró igualmente duro y, aunque declaró su apoyo a Garamendi, dejo claro que éste no es el momento para abrir una guerra dentro de la CEOE. Otro que se mostró igualmente duro, fue presidente de Seopan, Julián Núñez.

Por tanto, de la comida Antonio Garamendi se lleva un apoyo condicionado a que se produzcan cambios en la gestión de los próximos años. Una de las principales quejas es el exceso de presidencialismo en la forma de liderar de Garamendi. "Mayor debate, más participación de los vicepresidentes y de las organizaciones en la toma de decisiones"

Desde el anonimato, muchos son los que apuntan en esta dirección, pero Sánchez Llibre lo ha hecho abiertamente. Este fin de semana declaraba a La Vanguardia que Foment solicitaría un "mayor debate, más participación de los vicepresidentes y de las organizaciones en la toma de decisiones".

No es la única exigencia que pusieron los vicepresidentes encima de la mesa, según explican. Varios vicepresidentes han solicitado a Garamendi que ha de ser más contundente en las negociaciones con el Gobierno porque la desafección de las organizaciones de base es muy grande. En la reunión se dio por sentado que no habrá un segundo candidato, al menos, entre los barones de la CEOE. De hecho, las fuentes consultadas por este diario insisten en que se produjo a principios de año un intento de "enredar", especialmente desde fuera de la CEOE, pero sin un candidato detrás.