Garamendi se perfila como candidato único a la presidencia de la patronal

Garamendi se perfila como candidato único a la presidencia de la patronal

El actual presidente de CEOE, Antonio Garamendi, podría dar un paso adelante en su reelección y ser candidato en las elecciones a la patronal, cuyo proceso de inicia este miércoles. Se fijará la fecha para la convocatoria de la asamblea general electoral que marcará las fechas para la presentación de los candidatos.

Sin embargo, tal y como señalan fuentes consultadas por este diario, los estatutos de esta organización marcan plazos concretos y hasta entonces no se puede afirmar nada. Los estatutos de la patronal recogen que con una anticipación de al menos 40 días naturales de la fecha en que se vayan a llevar a cabo las elecciones presidenciales, se comunicará a cada organización miembro de pleno derecho la composición inicial de la asamblea general.

Una vez realizado este proceso, 20 días antes de la votación, será el plazo para convocar la asamblea general electoral. Esta fecha de la asamblea electoral y que se conocerá mañana miércoles, es la que fijará la presentación de los avales y las candidaturas. En concreto, los nuevos candidatos podrán presentarse hasta 15 días antes de la elección, previa presentación de los avales.

Los candidatos a presidente deberán contar al menos con el apoyo de al menos 20 representantes vocales de la nueva asamblea general que, a su vez, sean representantes de al menos cuatro diferentes organizaciones de pleno derecho.

Otra de las condiciones que recogen los estatutos de CEOE es que nadie podrá prestar su apoyo a más de una candidatura, al tiempo que todo candidato podrá designar un interventor, que deberá ser vocal de la nueva asamblea general que controle la votación y escrutinio. En el caso de una única candidatura, el candidato podrá ser proclamado presidente sin necesidad de realizar la votación si lo decide por unanimidad la nueva asamblea general.

De confirmarse la presentación de Garamendi a su reelección, como todo parece apuntar, debería limar una serie de asperezas que mantiene a nivel interno como consecuencia de su escasa belicidad a la hora de aprobarse la reforma laboral.