El Congreso de los Diputados rechaza deflactar el IRPF con el IPC por escasos votos

El Congreso de los Diputados rechaza deflactar el IRPF con el IPC por escasos votos

El Parlamento estuvo a punto de pronunciándose a favor de actualizar la tarifa de los tres primeros tramos del IRPF con la inflación para evitar la subida fiscal encubierta que provoca mantener inalterado el impuesto pese al alza de precios y salarios, el efecto conocido como progresividad en frío. Finalmente, sin embargo, el Congreso de los Diputados rechazó, por solo cuatro votos de diferencia, la propuesta del PP de deflactar el tributo con el IPC para los primeros 40.000 euros de ingresos anuales.

La votación aludía a la proposición no de ley del PP "relativa a ajustar el IRPF a la inflación", que planteaba actualizar a la evolución de los precios -que en agosto crecían al 10,5% interanual- para los tres primeros tramos del Impuesto sobre la Renta. Además, se instaba a fijar temporalmente un nuevo mínimo personal exento y a actualizar la tabla de retenciones.

La propuesta fue la medida estrella del Plan en defensa de las familias y la economía de España remitido al Gobierno la pasada primavera por Alberto Núñez Feijóo en su estreno al frente del principal partido de la oposición.

Entonces, el PP abogó por deflactar la tarifa de IRPF de los tres primeros tramos de renta, hasta los 12.450, 20.200 y 35.200 euros anuales, respectivamente, que sumando las cuotas a la Seguridad Social engloban los primeros 40.000 euros brutos de salario de los españoles. Aunque Génova no propuso una cifra concreta de incremento, estimó que deflactar el IRPF al 5% para esos tramos supondría un ahorro fiscal a los contribuyentes del entorno de los 1.500 millones de euros. Ambas cifras, sin embargo, habrían quedado superadas por la escalada de los precios de los últimos meses.

Ante la negativa del Gobierno a aceptar la propuesta, el PP acabó prometiendo aplicarla en las autonomías que gestiona y registrando, en julio, una proposición no de ley ante el Congreso para promoverla a escala nacional. Una iniciativa que ayer rompió los tradicionales bloques del Hemiciclo, estrechando las mayorías que suelen proporcionar al Ejecutivo de coalición sus socios de investidura.

El texto llegó a la Cámara Baja el pasado martes, cuando ya quedó claro que suscitaría una votación ajustada ante el apoyo explícito de PNV y PDeCAT o la buena acogida que recibió inicialmente por parte de Compromís, que dijo estar "básicamente de acuerdo" pero acabó condicionando su apoyo a que el tributo se elevara para los tramos más altos de salario.

Finalmente, el Congreso rechazó ayer la propuesta por 169 votos en contra, 164 a favor y 14 abstenciones. En concreto, votaron a favor de la deflactación el PP, Vox, Ciudadanos, el PNV, el PDeCAT, Coalición Canaria y Foro Asturias. A su vez, votaron en contra PSOE, Unidas Podemos, EH-Bildu, Junts, la CUP, Más País-Equo, Teruel Existe, Compromís y el PRC. Resultaron claves para el resultado de la votación las abstenciones protagonizadas por ERC y el BNG, así como la ausencia de un diputado de Ciudadanos y, muy especialmente, el viraje de última hora por parte de Junts desde la abstención al voto en contra.

Uno de los arietes de la propuesta popular para presionar al Gobierno fue el hecho de contar con el apoyo del PNV, que calificó la medida de "razonable". Después de todo, la formación que gobierna el País Vasco acaba de promover con éxito una segunda deflactación del IRPF en este ejercicio. El territorio foral, el único junto a Navarra que suele acomodar parcialmente el impuesto a la inflación cada año, ya lo deflactó al 1,5% de cara a 2022 y acaba de decidir agregar un aumento de 4 puntos sobre todos los tramos para actualizarlo al 5,5%. El paso contó con el aval socialista en el Parlamento vasco.

"No podemos entender que lo que el PSOE y el PNV quieren para los 2,2 millones de residentes en el País Vasco se lo nieguen a los más de 44 millones de españoles que residen en el resto de comunidades de régimen común", critica el PP, que ve "una clara discriminación entre unas personas y otras en función de donde residen y, peor aún, de los intereses partidistas del Gobierno".