La facturación de las grandes empresas volvió a desacelerarse en julio por tercer mes consecutivo, cuando creció un 5,2% interanual, la mitad de lo que se incrementaron las ventas en abril pasado, apenas tres meses antes, según los datos de la encuesta que elabora la Agencia Tributaria sobre Ventas, Empleo y Salarios en las grandes empresas a partir de sus retenciones y declaraciones de IVA.
No obstante, pese a esta desaceleración, este nivel de facturación ha permitido a estas grandes compañías -aquellas cuyo volumen de operaciones superó los 6,01 millones de euros en el año anterior y las pymes societarias- seguir aumentando los sueldos y creando empleo a buen ritmo (estas empresas emplean a más de cuatro millones de trabajadores). En concreto, los salarios de sus trabajadores se han incrementado un 3,9% más que hace un año, lo que supuso una subida de un punto respecto al mes anterior en tasa interanual.
Este avance salarial, impulsado por la espiral inflacionista queda patente en el incremento de los rendimientos brutos medios por trabajador que calcula esta encuesta y que se estabiliza en una media del entorno del 3,5% en lo que va de año, frente al 1% que aumentaron de media las retribuciones de los trabajadores de estas empresas el año pasado. Según recuerda la propia Agencia, habría que remontarse hasta 2008 para encontrar un ejercicio con una tasa de crecimiento interanual de los salarios superior a esta. "La escalada de precios que se viene experimentando desde mediados de 2021 y la consiguiente actualización de salarios en ese contexto son las razones del cambio", explican.
No obstante, estas mejoras salariales se dan en mayor medida en las grandes empresas ya que las cifras de negociación colectiva muestran que hasta agosto el incremento salarial medio pactado en los convenios colectivos era del 2,56% para casi siete millones de trabajadores que ya tenían acordadas sus condiciones laborales en ese mes. De hecho, las subidas que se aplican en la gran empresa están también lejos del elevado nivel de inflación situado en 10,4% en agosto.
En cuanto al número de trabajadores que están empleados por estas compañías, el indicador fiscal del empleo asalariado muestra un avance también del 5,2% en comparación con julio de hace un año, lo que supone también una desaceleración por cuarto mes consecutivo en tasa interanual. Asimismo, este ritmo de avance es inferior al 6% que se superó en el primer trimestre del año, pero en lo que va de ejercicio (enero-julio) la ocupación ha crecido un 6,2%, más de dos puntos de lo que avanzó en todo 2021 (3,9%).
Pese a estos buenos niveles de creación de empleo y aumentos salariales es evidente la senda de desaceleración que experimentan las ventas totales de las grandes empresas. La causa de esa ralentización, según la Agencia Tributaria, fue "el freno en la evolución de las ventas interiores, mientras que las exportaciones, en cambio, recuperaron parte de la intensidad perdida en el mes de junio". Este peor comportamiento de las ventas nacionales se ha producido a la vez que ocurría esto mismo en las ventas diarias procedentes del sistema de Suministro Inmediato de información del IVA, añaden los técnicos de este organismo.
En concreto, las ventas domésticas de estas compañías pasaron de crecer casi un 7% en junio en tasa interanual al 3,1% en julio pasado; mientras que las exportaciones se recuperaron pasando de un crecimiento anual del 10% en junio al 12,1% en julio. De esta manera, la facturación interna se mantiene en lo que va de año en el 5,7% un nivel idéntico al registrado en todo 2021, al tiempo que las exportaciones han mejorado respecto al ejercicio anterior, pasando a crecer un 12,4% en lo que va de año frente al 7,7% de 2021.