El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha emplazado hoy a la patronal CEOE a que diga "cuándo y cómo" quiere reanudar las negociaciones del Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) que recoja las recomendaciones salariales para los convenios colectivos de este año, después de que en la primavera pasada fuera imposible llegar a un acuerdo y los empresarios "dieran por terminadas las conversaciones", ha dicho el líder sindical.
Para Álvarez, que ha hecho hoy un repaso de los asuntos pendientes del sindicato para este otoño, "se está a tiempo" de reanudar estas negociaciones, sin embargo, deberían retomarse con celeridad, ha dicho y siempre y cuando los empresarios "muevan ficha" respecto a la propuesta que hicieron los sindicatos en abril. "Hay tiempo, pero no mucho. Y CEOE tiene que ser consciente de que seguirá el atasco de los convenios si no hay un acuerdo de negociación colectiva; porque no se van a firmar convenios que no tengan en cuenta la inflación", ha enfatizado.
Ha recordado que la última propuesta salarial que hicieron los sindicatos "era más flexible de lo que podíamos ser incluso". Concretamente, CC OO y UGT proponían incrementos salariales del 3,5% para este año, del 2,5% para el siguiente y del 2% para 2024; a lo que añadían la incorporación de cláusulas de garantía salarial para compensar el desvío del IPC, pero renunciaron a que estas fueran retroactivas (solo se incorporaría la compensación en las tablas salariales del siguiente año, sin abonar atrasos) y, además, estaban dispuestos a que dichas cláusulas se aplicaran solo la mitad en cada año, pasando sus abonos hasta 2025.
Por ello el dirigente de UGT ha insistido que deben ser los empresarios los que convoquen un nuevo encuentro y vayan a la reunión con alguna propuesta. Además, ha exigido a los dirigentes de CEOE "que dejen de engañar a los ciudadanos con el rollo de que España es un país con empresas muy pequeñas que no pueden subir los salarios". Por el contrario, según ha dicho Álvarez "hay muchas pymes que están mal, pero otras muchas que están bien, si no, de qué va a estar la inflación donde está, porque han trasladado el alza de los costes a los precios finales".
Es más, aseguró que los trabajadores de esas pymes que no van tan bien no pueden ser los paganos de las relaciones que tengan sus empleadores con las grandes empresas: "que no cojan el trabajo de las grandes a bajo coste haciendo, además, competencia desleal". Mientras que ha asegurado también que las empresas que producen productos finalistas "ya han repercutido la inflación en los precios finales y esos sí que pueden subir los salarios".
En definitiva, Álvarez ha reiterado que "se debe reanudar la negociación salarial cuanto antes si no se quiere que el país entre en una espiral de conflictos que luego es mucho más difícil de parar una vez que ya ha empezado". En este punto ha recordado que UGT y CC OO están terminando estos días de coordinar movilizaciones para este otoño en las empresas y sectores donde los sindicatos están más movilizados para que, en ausencia de pacto salarial, estas actividades y compañías "tiren de los salarios" del resto.
En cuanto a su propuesta para el salario mínimo interprofesional ha mantenido su petición de elevarlo al entorno de los 1.100 euros, una cantidad que ha calificado como "moderada y perfectamente asumible para la economía española".
En materia de pensiones ha rechazado frontalmente la posibilidad de ampliar de 25 a 35 años de cotización a la Seguridad Social los que se tienen en cuenta para calcular la pensión, tal y como se ha planteado oficiosamente de cara a la próxima reforma de pensiones que debe cerrarse en lo que resta de año. Aunque sí se ha mostrado a favor de establecer un periodo progresivo de ampliación de las bases máximas de cotización (y de las pensiones máximas), otra cuestión que podría incluir el Gobierno en dicha reforma. En cualquier caso, ha resumido que "el capítulo de recortes no entra dentro del planteamiento con el que vamos a ir a esta negociación".