La vicepresidenta segunda del Gobierno insta a elevar sueldos para paliar la inflación pese al "bloqueo de la patronal" mientras la vicepresidenta primera reúne este miércoles a los agentes sociales para pedirles un pacto de moderación de rentas.

El gasto en Defensa no es el único tema que enfrenta frontalmente estos días a los socios del Gobierno de coalición. Mientras que la vicepresidenta primera y titular de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se reunirá hoy con patronal y sindicatos para tratar de promover un pacto de moderación de rentas que aleje el riesgo de que la escalada de precios derive en una espiral inflacionista, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, abogó ayer por subir salarios y revisar al alza el SMI para paliar el impacto del IPC.

"No es momento de moderar los salarios, muy al contrario", defendió ayer Díaz, máxima responsable gubernamental del ala de Unidas Podemos en el Ejecutivo, en un discurso que choca frontalmente con el de Calviño, que un día antes consideraba necesaria esa moderación para "proporcionar confianza y estabilidad a trabajadores y empresas".

Para la ministra de Trabajo, sin embargo, es necesario promover subidas salariales que ayuden a "paliar los impactos que está teniendo en las gentes trabajadores" el incremento de precios "ante el bloqueo que está practicando la patronal española con una inflación del 10,2%". "El vicepresidente [del Banco Central Europeo, Luis de] Guindos ha dicho que no bajemos los salarios porque entraríamos en un riesgo claro de morosidad en el conjunto de la Unión Europea", remachó.

Es más, ante la negativa empresarial compensar las pérdidas de poder adquisitivo de sus plantillas, dada la tensión que también sufren los márgenes empresariales, Díaz se mostró dispuesta a actuar allá donde el Gobierno puede hacerlo. "Hay que seguir subiendo el salario mínimo", sostuvo, anunciando que antes de las vacaciones de verano tiene previsto volver a convocar al comité de expertos del SMI y abordar el tema con los agentes sociales.

Precisamente, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, advirtió que en escenarios de alta inflación está previsto que el SMI se revise cada medio año, en lugar de anualmente, algo que Díaz consideró de "enorme sentido común". Álvarez se mostró "sorprendido" de la pretensión de Calviño de que los agentes sociales acerquen posturas este martes para sellar un pacto de moderación de rentas. "No me parece que el resultado vaya a ser exactamente positivo, pero vamos a ver cuáles son los planteamientos del Gobierno", adujo, instando a la CEOE a aceptar cláusulas de garantía salarial en los convenios que permitan a los trabajadores recuperar mediante alzas salariales el poder adquisitivo perdido con la inflación.