Dura crítica al «profundo desconocimiento» sobre las pensiones y el mercado de trabajo del gobernador del BdE

Dura crítica al «profundo desconocimiento» sobre las pensiones y el mercado de trabajo del gobernador del BdE

El Gobierno prolonga sus críticas al gobernador del Banco de España, esta vez a través de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Si el primero en abrir fuego fue el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ahora Díaz desaprueba abiertamente las declaraciones de Pablo Hernández de Cos, caracterizadas, en opinión de la ministra, por un "profundo desconocimiento" de la situación de los pensionistas y del mercado de trabajo en España.

"Tengo una magnífica relación con el gobernador, lo que no hace que tenga que compartir las opiniones que vierte, a veces sobre cuestiones que no son competencia de esa institución [el Banco de España]. Discrepo profundamente", aseguró Díaz ayer durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo en el Congreso de los Diputados.

El miércoles, el propio Hernández de Cos compareció también en el Congreso, en este caso en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital para presentar el Informe Anual 2021 del Banco de España. Durante su turno de palabra, además de anunciar que habría una nueva revisión a la baja de las previsiones de crecimiento de la economía, el gobernador incidió en la necesidad de hacer un pacto de rentas que incluya a funcionarios y pensionistas. "Hay que evitar el uso de cláusulas de indiciación en el caso del gasto público, que son particularmente relevantes en el caso de las pensiones. Creemos que esto hay que incorporarlo al pacto de rentas", manifestó.

En el asunto de las pensiones, Díaz vinculó las propuestas del Banco de España con la política llevada a cabo por el Partido Popular cuando ha estado en La Moncloa. "Si hoy estuviese en vigor la reforma del PP en materia de pensiones, sería dramático para los pensionistas de nuestro país, porque el PP revalorizaba las pensiones al 0,25%, mientras que el gobierno de España lo hace de conformidad al IPC", señaló la ministra de Trabajo. La diferencia de políticas, especialmente en estos tiempos de inflación descontrolada, supone un salto palpable entre la revalorización vinculada al IPC y la no vinculada, pero también una subida notable del gasto público. Por eso la vinculación de las pensiones con la subida de precios supone un choque frontal con el pacto de rentas que defiende el Banco de España.

"Me preocupa el desconocimiento de quiénes son los pensionistas en este país y de cuántas rentas se encuentran en la franja de los 1000 euros, debería conocerlo la institución. Las pensiones máximas son una extraordinaria excepción en nuestro país", prosiguió Díaz, que insinuó que la postura del Banco de España está basada "no en el rigor de los datos, sino en sesgos de otro tipo que no son convenientes en instituciones como esta".

Sobre la propuesta del Banco de España de alcanzar un pacto de rentas para que empresas y asalariados se repartan los efectos negativos de la situación económica, Díaz aseveró que "los salarios en nuestro país no son los causantes de la inflación. Moderarlos más provocaría una mayor pobreza en los trabajadores y deprimiría la economía. Cuidado con los pactos de rentas. La historia de nuestro país no es muy favorable a ellos". Según Díaz, el pacto de rentas "nunca se planteó", pese a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó a proponerlo en el Congreso.