Incluyen los gastos en mantenimiento de inmuebles, maquinaria o amortizaciones de intangibles. Sin embargo, algunos países de la OCDE ofrecen bonificaciones de hasta el 100% para evitar imputar unos beneficios artificialmente elevados. La media de deducciones por estos gastos en la OCDE alcanza el 70,7%, 10 puntos por encima de lo que permite la normativa española. Así lo muestran los informes elaborados para la Comisión Europea por las consultoras ZEW y PwC sobre tipos efectivos y los datos de fiscalidad internacional recogidos en las guías de Bloomberg Tax y EY.
"Aunque a veces se pasa por alto en las discusiones sobre impuestos corporativos, la recuperación del coste de capital juega un papel importante en la definición de la base imponible de una empresa y puede afectar estas decisiones de inversión, con consecuencias de largo alcance", explican Lisa Hogreve y Daniel Bunn, fiscalistas de la Tax Foundation. "Cuando a las empresas no se les permite deducir totalmente los gastos de capital en términos reales, realizan menos inversiones de capital, lo que también reduce la productividad y los salarios de los trabajadores", añaden. "Por lo tanto, se debe permitir que las empresas deduzcan por completo sus inversiones de capital en términos reales, ya sea a través de gastos totales o recuperación de costos neutral", destacan.
Las deducciones sobre los costes de capital se han articulado en el Derecho Tributario internacional para evitar que las agencias tributarias imputen unos beneficios más elevados de la realidad. Si no se tienen en cuenta las amortizaciones y las inversiones en maquinaria o mantenimiento de las empresas, la base imponible se eleva.
La recuperación de estos gastos varía entre los países de la OCDE. Desde el 100 % en términos reales en Chile, Estonia y Letonia hasta solo el 49,6 % en Nueva Zelanda y el 58,0 % en Colombia -que abarca edificios industriales, maquinaria e intangibles-. Precisamente, en el último año, muchos países de la OCDE cambiaron sus reglas de asignaciones de capital debido a la pandemia. El Reino Unido realizó el único cambio importante en las reglas en 2021. El Gobierno británico aprobó una deducción del 130% para "planta y equipo" para rebajar la base imponible a las empresas del país.
En promedio, las empresas de la OCDE pueden recuperar el 70,7% de las inversiones de capital en términos reales. Las inversiones en maquinaria gozan del mejor trato fiscal, con una media OCDE del 87,2%. Sin embargo, en España, las deducciones por inversión en maquinaria apenas llegan al 77,9%. Por otra parte, las amortizaciones de intangibles gozan de una deducción del 77,5% de media en la OCDE. En España, solo del 73,8%. Cuanto menos permite la normativa deducir, más subestima los costos comerciales reales e infla las ganancias imponibles, gravando efectivamente unas ganancias que en realidad no existen.