La última actualización del Programa de Estabilidad 2022-2025, publicada esta semana, recoge de nuevo "la necesidad de revisión de los beneficios fiscales del sistema tributario español". De esta forma, pone el foco en las deducciones, exenciones y tipos especiales para su revisión antes de 2025. El importe de las figuras que pretende "reducir o eliminar" el Gobierno alcanza la mitad del total de los beneficios fiscales, que ascienden en España hasta los 77.000 millones de euros al año.
Moncloa busca de esta manera aumentar los ingresos a través de limitar estas herramientas que devuelven parte de los impuestos a los contribuyentes. El Gobierno subraya que "la reducción y eliminación de beneficios fiscales y regímenes especiales de nuestro sistema tributario implicará un incremento de la recaudación". Además, entiende que "simplificará el sistema tributario, lo que, a su vez, tiene efectos favorables sobre la seguridad jurídica, y sobre los litigios y conflictividad existentes".
Así plantea el Programa de Estabilidad "una revisión exhaustiva" de los beneficios fiscales existentes "con el fin de verificar si cumplen los objetivos para los que fueron aprobados y si el coste que suponen, en términos de merma recaudatoria, resulta justificado". Para evaluar qué figuras retocar, el informe prevé la constitución de un grupo de trabajo entre el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), la Agencia Tributaria y la Dirección General de Tributos (DGT), siguiendo la metodología de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Precisamente, la AIReF cifró el "coste de oportunidad" de varios beneficios fiscales en 35.000 millones de euros, según el primer estudio de la segunda fase del Spending Review, que publicó en verano del 2020. Uno de los análisis más completos sobre beneficios fiscales es el elaborado por el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, José Félix Sanz, y por el profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, Desiderio Romero, para Funcas. Expone que el total de gastos fiscales vinculados a las tres principales figuras impositivas asciende a 77.183 millones de euros anuales, de los que el 61% es absorbido por el IVA, el 36% por el IRPF y el 3% restante por las deducciones y bonificaciones en el Impuesto sobre Sociedades.
Junto a estas cifras, el análisis realizado por estos dos especialistas, con los datos de recaudación de 2017, subraya que los beneficios fiscales generados por los tipos reducidos del IVA suponen 29.597 millones de euros, de los cuales un 30% están generados por bases gravadas a tipo superreducido y el 70% restante a tipo reducido.
En el Impuesto sobre Sociedades, el 57,4% de sus beneficios fiscales corresponde a la bonificación de los beneficios obtenidos por la prestación de servicios locales. Por su parte, el montante global de beneficios generados por las deducciones a la inversión y al empleo fue en 2017 de 1.818,3 millones de euros. El 59,7% de estos beneficios fiscales del Impuesto sobre Sociedades en España corresponde a deducciones por actividades relativas a inversión en I+D, innovación y creación de empleo. En suma, los beneficios fiscales generados por bonificaciones y deducciones en cuota fueron en 2017 de 2.099 millones de euros.