España acabará 2021 con una emisión de deuda neta de 75.000 millones de euros, un 25% menos de lo previsto a finales de 2020, según ha explicado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, este lunes en Bruselas a la entrada a la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro, el llamado Eurogrupo. Es decir, la deuda pública aumentará en esa misma cantidad, 25.000 millones menos de lo previsto. El anuncio que ha hecho la también vicepresidenta de Economía consiste en que el Tesoro Público renuncia a la última emisión de deuda prevista para este año, la que debía celebrarse el 16 de diciembre para captar 5.000 millones.
Esta rebaja en la emisión neta de deuda se suma a la que ya se hizo en verano, de 20.000 millones. De ahí que la emisión de títulos de deuda pública se haya reducido en 25.000 millones sobre lo previsto en la estrategia presentada por el Tesoro a comienzos de este mismo ejercicio. Según Economía, esa cantidad, 75.000 millones de deuda neta es la misma que la del próximo ejercicio.
Al hacer el anuncio, Calviño ha querido sacar pecho explicando que esta reducción en las emisiones previstas se debe especialmente a que España mantiene “una posición fiscal responsable y prudente”, algo que ha vinculado a la evaluación que la Comisión Europea ha hecho de los presupuestos para el próximo ejercicio y la valoración positiva que recibieron.
Explica el Ministerio de Economía que, en total, en 2021, España ha emitido un total de 264.174 millones en deuda bruta y, además, el 60% de ella se ha colocado con intereses negativos, es decir, el Tesoro cobra por tomar prestado dinero en los mercados de capital. Así se explica que el tipo de interés medio de los bonos emitidos en 2021 -lo que podría entenderse como el precio por endeudarse- es del 0,02%.
La intervención del Banco Central Europeo durante los últimos años, acentuada por la pandemia desde 2020, explica las buenas condiciones que hay en los mercados de deuda para tomar prestado dinero. Esto ha favorecido que el Tesoro Público español abarate la factura que tiene afrontar pese a que el volumen de deuda se sitúa en un 120% del PIB. Así el interés medio de los bonos es del 1,86% y su vida media de ocho años.