Hasta ayer mismo, el reciente deterioro de las relaciones entre el PNV y Pedro Sánchez parecía que se pondría de manifiesto con la inasistencia del lehendakari Íñigo Urkullu a la Conferencia de Presidentes, mañana en Salamanca. Por sorpresa, y casi in extremis, las cosas han cambiado gracias a la decisión del Gobierno central de ceder al País Vasco la recaudación del IVA por ventas a distancia, así como de los impuestos de Transacciones Financieras (tasa Tobin) y Servicios Digitales (tasa Google).
Para cerrar este traspaso, responsables de ambas administraciones se reunirán hoy en Madrid en la conocida como comisión mixta del Concierto Económico, un órgano bilateral en el que Madrid y Vitoria sellan sus pactos financieros y fiscales. Según la regulación, ambas Administraciones deben acordar técnicamente dónde y cómo se ingresan los nuevos impuestos que entren en vigor en España, como ocurre este año con las tasas Tobin y Google. De hecho, el Gobierno vasco lleva meses reclamando la convocatoria de la comisión mixta -que no se ha reunido en 2 años- para que las Diputaciones forales (competentes en materia fiscal) empiecen a recaudar los nuevos tributos, cuyo importe rondará los 200 millones.
Las dos Administraciones acordarán también hoy la renovación de la junta arbitral que dirime los conflictos fiscales entre ambas, con el nombramiento de Sofía Arana y de Violeta Ruiz Almendral, que se suman a Javier Muguruza. Algunos medios creen que hoy podrían cerrarse otros acuerdos urgentes y relevantes para el Gobierno vasco, como el techo de gasto y la senda de endeudamiento, esenciales para elaborar las cuentas vascas y forales.