El Ministerio de Trabajo ha lanzado una propuesta para limitar la contratación temporal. El documento encontró este jueves la oposición frontal de todas las asociaciones empresariales reunidas en la comisión de diálogo social de CEOE. En esta cita hubo respuestas airadas al plan de Trabajo, sobre todo de sectores como la agricultura, muy perjudicados. Sin embargo, según explican diversos asistentes, en esta reunión se concluyó que la patronal debe ofrecer soluciones alternativas que eviten el daño al tejido productivo que entrañaría la propuesta del ministerio.
“Intentaremos articular una propuesta en línea con lo que pide Bruselas, que no sean nocivas para el empleo y teniendo en cuenta que no es fácil con tanta diversidad de sectores”, explica una fuente de la reunión. Y añade que por delante tendrá que ir el sector público, que saca al privado 12 puntos de temporalidad.
Europa exige reducir la elevada temporalidad. Y la patronal identifica que una parte importante se debe al abuso de la Administración española, con tasas muy superiores a las de cualquier otro país. También sostiene que otra parte se origina en la composición sectorial de la economía, con un alto peso de actividades estacionales: por ejemplo, la hostelería española se dispara en verano como en ningún otro país. Y además influyen los problemas del sistema educativo. Dicho esto, admiten que se pueden tomar medidas razonables y que no supongan un lastre para la actividad. En la reunión se sugirió, por ejemplo, la posibilidad de establecer por sectores un porcentaje máximo de contratación de temporales.
Según la propuesta de Trabajo, el contrato temporal solo podrá usarse para puntas de producción o para sustituir a un trabajador, pero no para una actividad propia, nunca más de un año y pasarán a ser indefinidos pasados 24 meses de su contratación en un periodo máximo de 30 meses. No se podrá emplear para temporadas o campañas y en su lugar se emplaza al uso del fijo discontinuo. También se suprime el contrato de obra y servicio. Y el despido será nulo si se declara que hubo un uso fraudulento. En definitiva, según apuntan los empresarios, brinda más protección al temporal que al indefinido.
La CEOE ha recibido más de 2.000 páginas con críticas a la propuesta en las que se señala cómo afectará a los sectores. En las conversaciones de este periódico con las asociaciones, las dudas planteadas han sido muchas y variadas. Así, la agricultura tiene serias dificultades para contratar gente que no sea extranjera y la traen para unos meses, por lo que duda sobre el uso que pueda hacer de los contratos fijos discontinuos. Las bodas en la hostelería, ¿son una punta de trabajo o actividad propia?, destacan. En un sector sin precariedad como el automóvil, ¿qué sucede cuando se lanza un coche y precisan temporales para montar la nueva cadena de montaje? ¿Qué ocurre con la campaña de navidad o rebajas en el comercio? En las grandes superficies es habitual la promoción puntual de un producto determinado, recuerdan. En la formación a través de Internet, los profesores son contratados por horas o días. También es habitual utilizar el contrato de obra y servicio en la construcción, consultoría, ingeniería, para crear una web o para cualquier proyecto.
“La mitad de los trabajadores no tiene formación profesional o universitaria, de modo que su única vía de acceso al mercado laboral es la experiencia. El 79% de las conversiones de temporal a indefinido son de personal no formado. El contrato temporal es su puerta de entrada y su limitación dificultaría que acumulen la experiencia”, dice Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad.
Por otra parte, la conversión obligatoria de temporal a fijo no solo se ciñe a la persona que ha estado 24 meses. También al puesto que ha estado 24 meses ocupado por contratos temporales. Esto representaría un quebradero de cabeza para los departamentos de Recursos Humanos, que tendrían que vigilar que no aumenten los puestos, explican.