A finales del año pasado, casi tres millones de ocupados teletrabajan, al menos ocasionalmente. Esto representa el 14,5% del total de trabajadores, lo que supone un fuerte avance del 74,2% respecto a hace un año (1,2 millones de trabajadores más). Así lo recogen los datos oficiales de la Encuesta de Población Activa (EPA) recogidos por el último Monitor Adecco. Sin embargo, pese a que este aumento es récord en los quince años que se lleva haciendo la estadística, la penetración de esta modalidad laboral sigue muy por detrás de la de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 21,5%

Entre países europeos existen enormes diferencias entre el 41% de trabajadores desde casa en Suecia u Holanda; el 33,5% en Finlandia; o el 28% en Francia; e Italia, que cuenta con solo un 9,8″ de teletrabajadores, aunque sea ocasionales. En Alemania el porcentaje no es muy alto y está por debajo de la media comunitaria (18,5%) pero aun así es superior al caso español (14,5%).

Al analizar lo que ocurre dentro de España también se detecta un panorama muy heterogéneo. Así, todas las comunidades han experimentado aumentos en el número de teletrabajadores, pero la Comunidad de Madrid y Cataluña son las más que han duplicado su número de teletrabajadores, con incrementos interanuales de un 200% y un 119%, respectivamente.

Esto significa que, en 2020, la Comunidad de Madrid aumentó su número de teletrabajadores en 512.000 personas (hasta un total de 767.200 individuos), mientras que Cataluña lo hizo en 350.000 personas (elevando el total hasta 645.400 teletrabajadores). De esta forma, ambas comunidades concentran la mitad de ocupados que trabajan en toda España (antes de la pandemia ambas regiones albergaban solo un tercio del total de personas teletrabajando). Es más, en estas dos comunidades residen 7 de cada 10 nuevos teletrabajadores de 2020 en toda España.

Pero ha sido sin duda Madrid la región donde la proporción de teletrabajadores ha dado un salto mayor (de 14 puntos porcentuales) para llegar al 22,3% de sus ocupados pudiendo trabajar desde su hogar (en el cuarto trimestre de 2019 era del 8,2%). Es el mayor registro alcanzado por cualquier autonomía en los 15 años que cubren las estadísticas de esta variable.