La coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, reforzó sus ayudas, tanto a la familia como a las empresas y a los sectores más castigados por la pandemia, para impulsar la recuperación tras el parón por las drásticas y prolongadas restricciones a la vida pública. «Vamos a apoyar a muchas empresas, a cuya actividad nos debemos, para favorecer su recuperación tras la crisis», afirmó el ministro de Economía, Peter Altmaier, a través de un comunicado, tras los acuerdos alcanzados ayer entre los socios de la alianza de gobierno.

Las cúpulas de los tres partidos implicados -la Unión Cristianodemócrata (CDU), su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD)- acordaron, en su primera reunión del año en Cancillería, ampliar los apoyos a los sectores como la restauración y la cultura, así como a la familia. Entre otras medidas se acordó una reducción del impuesto sobre el valor añadido -IVA- al 7 % para bares y restaurantes y hasta finales de 2022. El año pasado, en la primera ola de restricciones, se había aprobado ya una rebaja temporal de esta tasa del 19 al 16 % para estimular la demanda interna.

La nueva reducción anunciada ahora afecta únicamente a la restauración, «un sector especialmente afectado» por la pandemia, admite Altmaier. Desde noviembre están cerrados bares y restaurantes -que solo pueden vender comida para llevar-, así como el ocio y el conjunto de la vida cultural. A ese cierre se sumó en diciembre el de los comercios no esenciales. Junto a esa medida se pactaron otros apoyos a la pequeña y mediana empresa, descargas fiscales al conjunto del empresariado, un nuevo paquete de apoyo a la cultura -por 1.000 millones de euros, como el activado en 2020- y una ampliación de la ayuda familiar.

La nueva prima por hijo -de 150 euros- sigue a la de 300 euros del año pasado; asimismo se prevé un pago único parecido para los ingresos más bajos y perceptores de ayuda social, avanzaron tras la reunión los co-presidentes del SPD, Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans. La reunión de coalición mantenida en Cancillería era la primera que se celebraba en este año y también la primera desde que asumió la presidencia de la CDU Armin Laschet, representante de la línea centrista y por tanto del rumbo continuista respecto a Merkel.