El Gobierno está estudiando qué medidas adicionales se pueden aplicar «para reforzar la solvencia de las empresas» y se encuentra pendiente de que la Comisión Europea autorice un nuevo régimen de ayudas a las compañías con problemas, según ha declarado hoy la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en su intervención en el Cercle D´Economia.

Calviño ha subrayado que «nuestra prioridad es evitar el sobreendeudamiento» que está afectando a numerosas empresas con motivo de la pandemia y así, «en las próximas semanas se tomarán decisiones». Sobre si existe intención de alargar la moratoria que prohíbe a los acreedores de empresas presentar concurso que finaliza el próximo 14 de marzo, la vicepresidenta tercera ha dicho que lo estudiará, pero ha matizado que «hay que analizar» las consecuencias de la misma y de lo que se trata es de solucionar el problema y «no de aplazarlo».

La ministra, a propósito de dirigir ayudas públicas directas a las empresas perjudicadas por la crisis sanitaria, ha señalado que ya se está apoyando a los sectores más afectados y a su empleo, pero «pensamos que las comunidades autónomas y los ayuntamientos mejor situados para hacer llegar ayudas específicas, individuales». En este sentido, Calviño ha recordado que, desde el inicio de la pandemia, el Gobierno central ya ha dedicado «un importante volumen de recursos» a las autonomías para hacerla frente.

El plan de Moncloa es salvar compañías viables, acreditando, con datos bancarios, que registraron resultados positivos en 2019 para evitar que los fondos vayan a empresas zombis en detrimento de compañías saneadas. Las ayudas que Moncloa baraja oscilan entre el 70% y el 75% de la facturación registrada por el negocio en 2019 prorrateado por los cinco meses contemplados, según explican fuentes bancarias.

Las inyecciones que prevé el Gobierno podrán canalizarse a través de un vehículo directo como un cheque a fondo perdido o a través de un fondo público con créditos participativos, u optarse por ambas vías.