La Agencia Tributaria dio a conocer que entre las prioridades de control de sus inspectores para 2021

La Agencia Tributaria dio a conocer que entre las prioridades de control de sus inspectores para 2021

Se tratará de una línea específica de control que Hacienda ha incluido en el Plan de Control Tributario 2021, publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), cuya novedad en sus trabajos para detectar falsas residencias fiscales en el extranjero radica en el uso de datos masivos a través de la tecnología de análisis de información conocida como big data. Más de 70 fuentes de información distintas utilizarán los inspectores de Hacienda para determinar si el contribuyente que aparentemente reside en el extranjero, en realidad vive en España, han explicado a este periódico fuentes de la Administración tributaria.

Este uso masivo de datos irá desde los riesgos fiscales del titular en cuestión, a las características del lugar donde reside o sus lazos familiares y arraigo, entre otros. Con ello, la Agencia obtiene indicios que pueden determinar la residencia en España de estos patrimonios, ya sea porque pasan más de la mitad del año en el país, cuentan con un centro de interés económico relevante o relaciones familiares.

El plan de inspecciones para 2021 también determina que su prioridad investigadora serán los contribuyentes y empresas menos afectadas por la pandemia de Covid-19, algo que destacan tanto en el apartado de investigación de grandes multinacionales como en el de detección de la economía sumergida.

Si bien, desde la Agencia Tributaria precisan que, pese a que centrarán sus investigaciones en los menos afectados por el impacto de la crisis, mantendrán “un nivel general de control adecuado” en el resto. De hecho, precisan que, aunque tendrán en cuenta las situaciones de falta de liquidez, esto no evitará “la obligación de comprobar ejercicios anteriores a la crisis dentro del periodo de prescripción”.

Otra de las cuestiones relacionadas con el impacto de la pandemia afecta a las visitas presenciales, que los inspectores seguirán realizando. Así, en este documento de líneas generales de actuación de la Inspección de Hacienda en 2021 “se plantea la consolidación y modulación de líneas de actuación que el pasado año pudieron resultar afectadas por la pandemia, como es el caso del plan de visitas presenciales”.

Así, en una de las referencias que hace este texto a las visitas de los agentes tributarios, indica que, en 2021, dentro de las actuaciones a realizar en el marco de la lucha contra la economía sumergida, “y como elemento irrenunciable del control fiscal, se van a seguir desarrollando las habituales personaciones en locales de negocio de los obligados tributarios para los supuestos en que los indicios de incumplimiento se presenten con una mayor claridad”. Pero acto seguido precisan que, para ello, tendrán en cuenta “tanto las reglas legales y reglamentarias vigentes, como su interpretación por los órganos judiciales, y conjugando de una forma equilibrada los derechos de los contribuyentes con las facultades inspectoras”.

Esta aclaración y, en general, las reiteradas referencias al mantenimiento de las visitas presenciales en estas líneas de actuación cobran importancia tras la sentencia del Tribunal Supremo que en octubre pasado determinó que los inspectores de Hacienda no pueden entrar a registrar un domicilio particular o una empresa para ver qué se encuentran, bajo el único argumento de que el propietario tributa por debajo de las cifras medias de su sector.